Jue. Sep 19th, 2024

Antes de emprender un viaje por la red viaria de España es muy importante revisar el vehículo y comprobar que se encuentra en perfectas condiciones. Para ello, es esencial que algunas piezas del coche funcionen de manera correcta, como son los frenos, la dirección o las luces.

Con respecto a este último elemento, debemos saber que se ubican dentro de los faros, un espacio protegido normalmente por una carcasa y que debe permitir que exista una buena visión para el conductor. Por esta razón, es conveniente asegurarnos que está limpio tanto por fuera como por dentro.

¿Qué podemos hacer para quitar la humedad de los faros?

En primer lugar, es recomendable aparcar en un lugar donde le dé directamente el sol al coche, y encender las luces a la vez, ya que en el caso de que sean de LED o halógenas es una técnica que ayuda a la evaporación. Por otra parte, es aconsejable llevar el coche al taller para que arreglen el faro o directamente lo remplacen por otro nuevo.

Asimismo, puede ocurrir que sean los conductos de ventilación los que no funcionen, por lo que habrá que cambiarlos. Por último, también podemos desmontar el faro para eliminar la humedad o la suciedad, para después utilizar aire comprimido para quitarla.

¿Cuál es la forma ideal para regular las luces de tu coche?

Primero, debes situar tu vehículo donde las luces se proyecten sobre una superficie plana, como la puerta de un garaje o un muro, y a una distancia de unos cinco metros. Después hay que medir la altura del centro del faro con respecto al suelo y señalar ese punto en la pared a cinco metros.

Posteriormente, debemos encender las luces y observar si coincide el haz de luz con la marca que habíamos señalado en la pared, o es un pelín inferior. Si, por el contrario, la proyección no coincide o se desvía, debemos acudir a los dispositivos de ajuste para establecer la altura correcta de los faros con el fin de que alumbren correctamente.

¿Qué es lo mejor para limpiar los faros?

En esta situación, se aconseja limpiar esta pieza utilizando dos elementos comunes de cocina: limón y bicarbonato de sodio. El proceso es fácil, ya que simplemente exprimimos un limón en un recipiente y agregamos una o dos cucharadas de bicarbonato de sodio, luego mezclamos bien los ingredientes.

Una vez la mezcla esté lista, solo es necesario utilizar un trapo o una esponja para proceder a pasarlo por la superficie del faro. Por otra parte, hay usuarios de redes sociales que directamente echan el bicarbonato sobre medio limón y frotan directamente el faro con la fruta, pero esta acción puede dejar algo de rastro.


Source: Coches

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por admin