En España, seguramente hemos observado cómo algún que otro usuario ha metido la mano en su bolsillo para coger las llaves del coche y… sorpresa, habían desaparecido. A partir de ahí, la angustia y la frustración se apodera de su cuerpo y pasan un sinfín de escenarios y posibilidades por su mente para intentar adivinar el sitio o la ubicación exacta de dónde ha podido extraviar dicho elemento.
Desgraciadamente, y en una gran mayoría de casos, las llaves quedan perdidas para la eternidad, y la única vía de escape es recurrir al otro juego que entregan con el vehículo para poder realizar una copia y poseer un ‘plan de emergencia’ por si vuelve a suceder en el futuro una situación parecida.
¿Cómo podemos hacer un duplicado de las llaves del coche?
En primer lugar, hay que destacar que poseer un duplicado de las llaves del coche puede ser muy importante para enfrentarse ante escenarios como el que hemos citado anteriormente. Por ello, es recomendable acudir hasta la ferretería o el centro especializado más cercano para que nos personalice las llaves que tienen en stock o codifiquen el tipo de mando correspondiente al vehículo en cuestión.
En condiciones normales, lo primero que hay que hacer, en caso de haber adquirido un automóvil nuevo, es ponerse en contacto en el concesionario para que nos manden un duplicado. Esta opción, sin embargo, puede tardar un periodo de tiempo determinado y, además, nos podría costar una cantidad de dinero significativa, dependiendo de la marca y modelo del vehículo (el coste puede llegar hasta los 300 euros).
Asimismo, habría que informar en el concesionario de algunos datos del automóvil, como puede ser el código de seguridad que te ofrecen cuando adquieres el vehículo o algún documento que confirme quién es el propietario para evitar todo tipo de fraudes y un posible robo a corto plazo del automóvil.
¿Dónde es más sencillo conseguir un duplicado?
Tal y como hemos indicado líneas atrás, acudir hasta una tienda o centro especializado de duplicado de llaves es la forma más rápida de conseguir un duplicado de dicho elemento, pues estas poseen una máquina específica donde realizan una copia rápida y perfecta de la llave.
No obstante, si se pierden ambas llaves y no tenemos ningún tipo de copia de ‘seguridad’, el problema se complicaría, y mucho. En este caso, se tendría que pedir al servicio oficial una llave específica y codificarla con otro módulo electrónico, lo que llevaría mucho más tiempo y, sobre todo, costaría más dinero.
Por ello, lo más recomendable es tener a salvo un juego en casa y colocado, sobre todo, en un lugar seguro para evitar que nos dificulte o nos enrede la situación en caso de pérdida, robo o rotura del elemento.
Source: Coches
