Si conducir una motocicleta ya es de por sí arriesgado, si las condiciones climatológicas no son buenas, ese riesgo se multiplica exponencialmente. Por ello, se deben de seguir una serie de precauciones para evitar accidentes que pongan en peligro al motorista y al resto de conductores. Más ahora que está azotando un temporal de lluvias en España.
Hay varios aspectos que cuidar a la hora de conducir una moto en lluvia, como indica Soymotero. Algunos de ellos pueden ser cruciales para la seguridad y otros para la comodidad, pero todos ellos mejoran notablemente la experiencia de llevar una motocicleta en mojado.
Respetar la distancia de seguridad
Las precipitaciones, como es obvio, hace que la distancia efectiva de frenado sea mucho mayor que si la carretera está seca. Por lo tanto, para asegurarse de que el motorista tiene el suficiente tiempo para frenar y no chocar contra el vehículo de delante, lo ideal es doblar es la distancia de seguridad. Además, así evitará mojarse con el spray y el aquaplaning que produzca ese vehículo. Doble distancia, doble beneficio.
Suavidad en el manillar
Obviamente, se debe circular de una manera mucho más suave sobre un asfalto mojado que sobre uno seco, no solo en lo que a velocidad se refiere: se deben trazar las curvas de una manera menos radical, como por ejemplo inclinarse menos.
Evitar objetos resbaladizos
Hay ciertos objetos que, si se mojan, suponen un gran riesgo para los motoristas debido a que se convierten en obstáculos mucho más resbaladizos. Algunos ejemplos son las hojas caídas de los árboles, las tapas de las alcantarillas, los charcos o la pintura de los pasos de cebra. Este tipo de elementos se dan sobre todo en las ciudades, y lo ideal es, si no se pueden evitar, pasar con la moto completamente recta sin frenar.
Cuidado en la frenada
Lo ideal para frenar sobre un asfalto húmedo es utilizar el freno trasero y luego el delantero. Además, lo mejor es hacerlo antes de realizar la curva para evitar riesgos innecesarios. También es recomendable, como es lógico, no ir a demasiada velocidad para que así la frenada no sea tan brusca ni repentina.
Sistema ABS
El agua que se introduce entre el disco y la pastilla de freno puede hacer que la frenada no sea tan segura si se frena bruscamente, ya que los discos se pueden doblar debido al choque de temperatura. Por eso lo ideal es activar el sistema antibloqueo ABS, que evita que las ruedas se bloquen a través de unos sensores que detectan el descenso de las revoluciones.
Ropa reflectante
Cuando llueve especialmente fuerte, la visibilidad se reduce notablemente, pero no solo para los motoristas, sino para los conductores en general. Por eso es imprescindible que el conductor de la moto sea visible para el resto de vehículos, con el objetivo de no ser arrollador. Para ello, una de las soluciones más fáciles es llevar ropa con alguna franja reflectante que le haga más visible.
Source: Coches
