España está sufriendo una fuerte ola de calor, con temperaturas que rebasan los 40 grados centígrados en algunas provincias. Este calor intenso no solo afecta a la conducción, sino también al estado de los vehículos. Según explican desde Autospecial y desde Norauto, las altas temperaturas pueden causar un aumento en el número de averías y visitas al taller, especialmente en coches híbridos y eléctricos.
Impacto del calor en los vehículos
Batería: El calor excesivo puede hacer que el ácido dentro de la batería se seque más rápidamente, aumentando las posibilidades de fallos, especialmente si la batería está cerca del final de su vida útil.
Líquidos: Las altas temperaturas pueden provocar la evaporación de líquidos esenciales como el refrigerante o anticongelante, cruciales para evitar el sobrecalentamiento del motor. También es importante revisar el líquido de frenos y el aceite, asegurándose de que el sistema de refrigeración funcione correctamente para prevenir averías graves.
Neumáticos: El calor del asfalto puede causar reventones y pinchazos, así como un desgaste prematuro de los neumáticos. Es fundamental revisar regularmente el estado de los neumáticos, incluyendo el desgaste y la presión, y asegurarse de que no tienen bultos, cortes o malformaciones.
Sistema de frenos: El sistema de frenado puede funcionar peor en condiciones de calor extremo. Para evitar problemas, se recomienda no realizar frenadas prolongadas, permitiendo que los frenos se enfríen adecuadamente.
Alternador y sistemas electrónicos: El alternador es uno de los componentes más afectados por el calor, generando frecuentes visitas al taller durante el verano. Además, el calor puede dañar sistemas electrónicos como el navegador, los cuadros digitales y los sistemas de infoentretenimiento.
Otros componentes: elementos como la tapicería, el salpicadero, las escobillas, las ópticas y las gomas o juntas también pueden sufrir daños debido al calor.
Consejos para proteger tu vehículo del calor
Estacionamiento: Evita estacionar en la calle durante las horas más calurosas y en zonas soleadas. Si es posible, utiliza un garaje cerrado o busca sombras. Evita la brisa marina y usa fundas para proteger el coche.
Protección interna: Utiliza fundas para los asientos y el volante, y coloca parasoles o cortinillas para proteger el interior del automóvil, especialmente las partes electrónicas.
Uso regular: No dejes el coche estacionado por largos periodos de tiempo. Arranca y mueve el coche con frecuencia para mantenerlo en buen estado.
Revisiones periódicas: Revisa el vehículo regularmente para asegurarte de que todos los sistemas funcionan correctamente.
Humedad: Ten en cuenta la humedad, que junto con el calor, puede afectar el sistema eléctrico del coche. También puede causar problemas con el alternador, el motor de arranque, la correa y los latiguillos de frenos.
Aire acondicionado: Usa el aire acondicionado y climatizador para mantener el coche a una temperatura óptima. Enciéndelo antes de conducir para mayor confort y ventila el coche abriendo puertas y ventanas antes de subir, especialmente en las horas más calurosas.
Tomar estas precauciones puede ayudar a proteger tu vehículo de los efectos adversos del calor y asegurar que funcione correctamente durante el verano.
Source: Coches