En la actualidad, los dos principales tipos de trasmisiones que se instalan en los coches que salen al mercado de España son el cambio de marchas automático y el manual, por lo que si se quiere adquirir un automóvil nuevo se deberá elegir entre uno u otro.
Por tanto, los futuros compradores se tienen varias cuestiones acerca de decantarse por montar una caja de cambios automática o manual, sobre todo dudan acerca de cuál de las dos consume más combustible o tiene una mayor durabilidad. Por ello te despejamos en las siguientes líneas algunas de estas dudas.
¿Qué consume más un cambio automático o manual?
Desde el Real Automóvil Club de España precisan que una caja de cambios automática suele tener un mayor consumo de combustible con respecto a la manual, aunque es preciso indicar que este extra normalmente supone un porcentaje del 5%.
Por otra parte, cabe destacar que las mejoras tecnológicas en las transmisiones automáticas han permitido bajar el consumo de gasolina o diésel con respecto a las manuales, ya que hace años la diferencia entre ambas era mucho mayor, por lo que suponía un inconveniente a la hora de adquirir coches con este tipo de cajas de cambios.
¿Qué dura más una transmisión automática o manual?
Aunque la forma de conducción es un factor clave a la hora de determinar la durabilidad de una caja de cambios u otra, es preciso indicar que las transmisiones automáticas suelen durar más por el simple hecho de que los conductores intervienen menos, ya que en las manuales tienen que pisar el embrague y accionar la palanca.
Por otra parte, cabe destacar que los arreglos en las cajas de cambios automáticas suelen tener un mayor coste que en las manuales, que son más sencillas para los mecánicos de desmontar y evaluar las afecciones.
¿Qué inconvenientes presenta la caja de cambios automática?
Además de un mayor consumo de combustible y que los arreglos mecánicos son más caros en este tipo de transmisiones, también nos encontramos con que los vehículos con caja de cambios automática suelen tener un valor mayor en el mercado del automóvil español.
Asimismo, los cambios automáticos no permiten llevar a cabo el freno motor, con el que se reduce el uso de las pastillas de freno. Por último, la maniobrabilidad de los coches con transmisión automática es menos suave y precisa, ya que no se cuenta con el embrague para, por ejemplo, aparcar.
Source: Coches