El alcohol y coger el coche nunca han sido buenos acompañantes. Ahora que se acerca la Navidad en España y las cenas de empresa, amigos y familiares se multiplican, es muy probable que se beban muchas más bebidas alcohólicas que en otras fechas, y por ello la Dirección General de Tráfico (DGT) junto con la Guardia Civil van a llevar a cabo un dispositivo especial para controlar a los conductores que sobrepasen el límite permitido por la ley.
Este despliegue de efectivos no se caracterizará por el número de controles de alcoholemia que se realizarán en las carreteras de toda España, sino más bien por el tipo de dispositivo. La DGT implementará esta Navidad los llamados ‘controles express’, algo novedoso en lo que a operativos se refiere, pero todo tiene un porqué: con ello intentan sortear a los llamados ‘grupos anti-controles’, tremendamente peligrosos para la Seguridad Vial de los conductores.
¿Qué son los ‘grupos anti-controles’ de Whatsapp?
Estos grupos están a la orden del día en aplicaciones móviles de mensajería como Whatsapp o Telegram, y en ellos se alerta de las ubicaciones concretas en las que están situados los controles de alcoholemia de la Guardia Civil. Los conductores, a sabiendas de que una vez lleguen a la altura de las patrullas y se hagan la prueba es muy probable que sean multados, buscan un itinerario alternativo.
De esta manera, tan solo pasan unos minutos desde que se da el aviso hasta que dejan de circular coches por el punto en el que se encuentran apostados los agentes realizando el control. Además, como durante la Navidad el número de conductores que toma alcohol aumenta (y mucho), la DGT ha ideado un novedoso dispositivo para contraatacar a estos grupos que intentan sortear los controles.
Así funcionarán los ‘controles express’ en Navidad
La DGT y la Guardia Civil llevarán a cabo estos ‘controles express’, que a diferencia de los despliegues habituales en las carreteras, no tendrán una duración de varias horas, sino que apenas serán de cuarto de hora o 20 minutos. Con ello, pretenden que los conductores que utilicen esta triquiñuela no tengan tiempo de averiguar dónde están los agentes.
Con estos constantes cambios de ubicación, las autoridades que regulan el tráfico pretenden acabar con los efectos de estos grupos y así asegurarse de llevar a cabo los controles de manera eficaz. Ya hay sobre la mesa una propuesta para prohibir y sancionar a quienes publiquen dónde están situadas las patrullas, aunque de momento todavía no se ha convertido en una norma vigente en la legislación.
Source: Coches