Muchos son los gestos, como se viene advirtiendo estos días, que influyen en el consumo de combustible del coche. Aunque parece que la escalada imparable del precio de la gasolina y el diésel ha frenado un poco e incluso ha mostrado tímidas bajadas, el coste por cada litro de carburante sigue más alto que hace unos años, encareciendo el precio de los depósitos hasta los casi 90 euros.
Por esta razón hay que aplicar en el día a día los consejos que fundamentan una conducción eficiente, que se traduce en un alivio económico que al final del año puede llegar a suponer un depósito entero de combustible pero también en una reducción de las emisiones y la contaminación.
Uno de estos gestos que muchos conductores pasan por alto no se da con el coche en movimiento, si no parado. Algunos dejan el motor activado y encendido durante las paradas sin percatarse de que mientras esperan la aguja del combustible va bajando (además de que se corre el riesgo de ser multado).
A partir del medio minuto
Así pues, es mejor apagar el motor del coche cuando se está parado que dejarlo al ralentí, ya que sigue consumiendo combustible. Según la OCU, cuando hay una parada de más de 20 segundos lo conveniente es apagar el motor para ahorrar combustible ya que un coche al ralentí consume 0,5 litros de combustible cada hora. De ahí que los automóviles equipados con sistemas Start&Stop sean más eficientes.
Dependiendo de la tecnología del coche y de la duración de la parada, es incluso conveniente apagar el motor en algunos semáforos en ciudad, ya que si exceden el medio minuto de espera pueden incrementar el gasto final mensual del coche. También se aconseja aplica esta gesto si nos encontramos en retenciones largas en carretera en las que los vehículos no se mueven durante un largo rato.
Source: Coches