Honda está profundamente volcada en la electrificación y, aunque todavía tiene como único representante cien por cien eléctrico al Honda e, el resto de la gama se ha encomendado ya a la avanzada tecnología híbrida e:HEV.
Entre ellos está el HR-V, un SUV deportivo o crossover de 4,3 metros de longitud que se ha renovado de manera importante tanto por fuera como por dentro y, excepto por las dimensiones, los cambios son bastante apreciables.
De la silueta del nuevo HR-V cabe decir que es moderna y atractiva. Destaca sobre todo en dos puntos: la parrilla, con una pieza integrada en la carrocería y con lamas del mismo color, y el perfil con la parte trasera del techo inclinada, para dar al conjunto ese toque deportivo que diferencia y caracteriza a los crossover.
El interior se ha rediseñado totalmente, en su caso con nuevos materiales y soluciones originales, como los difusores en “L” de cada extremo, que sirven para dosificar mejor el aire, o la situación de la pantalla táctil del sistema multimedia “apoyada” en el centro del salpicadero.
Pero lo más sobresaliente de este modelo es cómo se ha aprovechado el tamaño por dentro, porque sin ser de los más grandes de su segmento, el espacio disponible es mucho, lo que se hace patente, sobre todo, en las plazas traseras, ya sea al nivel de las piernas o de la cabeza. Eso sí, el espacio que se le ha querido dar al habitáculo tiene una contrapartida, que es un maletero de 335 litros que no es de los más generosos de su categoría.
De todos modos, este Honda juega muy bien la baza de la modularidad, y además del plegado de los asientos traseros habitual hacia adelante, lo que deja un piso completamente plano añadido al del maletero, también dispone de la función Magic Seats. Este sistema permite doblar y elevar verticalmente las banquetas traseras dejando libre un gran espacio para introducir transversalmente objetos voluminosos, como muebles desmontados, largueros o bicicletas, por ejemplo.
Híbridación totalmente automatizada
La única mecánica con la que está disponible actualmente el HR-V es la 1.5 i-MMD e:HEV. Incorpora un sistema híbrido autorrecargable formado por un motor eléctrico de 96 kW, el equivalente a 131 CV, y un propulsor térmico de gasolina con 1,5 litros y 107 caballos que actúa fundamentalmente como generador de energía. Con dicha tecnología, este modelo queda catalogado con la etiqueta Eco de la DGT.
La conducción del HR-V es cómoda en general, destacando la posición elevada al volante y una buena maniobrabilidad en ciudad, entre otras cosas por su tamaño contenido. Es en este contexto, el urbano, donde la mecánica muestra su mejor cara, ya que funciona casi siempre con el motor térmico apagado o funcionando a muy bajo régimen.
El sistema híbrido actúa de forma automática, siempre prevaleciendo el uso del motor eléctrico –el de gasolina toma protagonismo a altas velocidades o cuando se demanda mucha potencia–, sin que el conductor tenga incidencia directa sobre su funcionamiento. Eso sí, la respuesta se puede ajustar eligiendo entre los modos Eco, Normal o Deportivo disponibles.
Este modelo, cuya mecánica no destaca por ofrecer altas prestaciones, exige una conducción más progresiva que deportiva, y las actuaciones bruscas sobre el acelerador se convierten en un sonoro sobrerrégimen del motor hasta que este encuentra su nivel óptimo de funcionamiento, con lo que gana mucho en eficiencia.
En paralelo a los modos de conducción, el sistema puede aumentar el nivel de regeneración de energía poniendo la palanca del cambio automático en la posición “B” (en lugar de la habitual “D”), y la intensidad de retención resultante es regulable mediante unas levas situadas en el volante.
En el apartado del consumo, el nuevo sistema híbrido de Honda es particularmente eficiente en conducción urbana, con apenas 5 litros de media, mientras que circulando por autovía o zonas montañosas la cifra se situó en nuestro caso ligeramente por encima de los 6 litros, que sigue siendo aquilatado para un coche de estas características.
En cuanto al comportamiento general, el Honda HR-V sorprende por su agilidad y aplomo en curvas lentas, lo que se complementa con un buen nivel de confort en vías rápidas.
Buen equipamiento de base
El nuevo Honda HR-V tiene un precio de partida de 31.420 euros en su versión básica Elegance, y se coloca algo por encima de competidores directos como el Kia Niro HEV o el Toyota C-HR. A partir de ahí, la variante intermedia Advance sube hasta los 33.320 euros y llega hasta los 37.060 euros de la Advance Style, la más alta de gama, que es la que hemos probado.
Eso sí, quien se interese por el HR-V tendrá de serie, desde la versión básica, el sistema multimedia con pantalla de 9 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto (con muchas funciones, fácil de manejar y rapidísimo en ejecución), el avanzado paquete de ayudas a la conducción Honda Sensing, asientos delanteros calefactables y cámara de visión trasera.
El Advance Style añade, entre otros elementos, la carrocería bitono, raíles en el techo, luces de giro activas, acceso y arranque sin llave, volante calefactable, cargador inalámbrico para móviles y el siempre útil portón de apertura eléctrica con manos libres.
FICHA TÉCNICA
Motor: híbrido, gasolina.
Potencia (kW/CV): 96/131.
Cambio: automático.
Largo (mm): 4.340.
Ancho (mm): 1.790.
Alto (mm): 1.582.
Maletero (litros): 335.
Velocidad máxima (km/h): 170.
De 0 a 100 km/h (seg.): 10,6.
Consumo medio (l/100 km): 5,4.
Emisiones CO2 (gr/km): 122.
Precio (euros): desde 31.40 euros.
Source: Coches