JUAN FERRARI
- Fabricantes y Ayuntamientos discrepan en las medidas restrictivas del tráfico para reducir las emisiones contaminantes en momentos límite.
- La normativa comunitaria exige a los ayuntamientos adoptar las acciones pertinentes para que los niveles de contaminación no superen ciertos límites.
- Carmena prohibiría circular a todos los vehículos en «casos muy extremos» de contaminación.
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En octubre, Madrid y Oviedo limitaron el tráfico unos días para reducir la contaminación. Entre las medias anunciadas entonces por el Ayuntamiento de Madrid se incluía prohibir la circulación a la mitad del parque (según matrículas pares e impares).
La normativa comunitaria, trasladada en España por la Ley de Calidad del Aire de 2007, exige a los ayuntamientos acciones para que los niveles de contaminación (NO2 y partículas) no superen ciertos límites. Sin embargo, los municipios deciden cómo.
Tras los acontecimientos del otoño, el Ayuntamiento de Madrid anunció este 21 de enero un nuevo protocolo de actuación con cuatro fases, según los niveles de NO2 detectados. La tercera fase, dos días consecutivos con niveles de 250 microgramos de NO2, prevé la prohibición alternativa de circular matrículas pares o impares.
En la cuarta y más crítica –nunca se ha producido en Madrid– de tres días consecutivos de 250 microgramos o el primero con 400 microgramos, se prohíbe el tráfico total en el centro de Madrid, salvo para algunos vehículos considerados especiales.
Las medidas de otoño dispararon las alertas en el sector de la automoción, y la asociación de fabricantes de vehículos Anfac propuso entonces al Consistorio un plan alternativo, mucho más eficiente, en su opinión.
Su protocolo era categorizar los vehículos según sus niveles de contaminación y distinguirlos con pegatinas por números: la «0» para eléctricos e híbridos enchufables; «1», híbridos no enchufables y a gas; «2», gasolina Euro 4,5 y 6 (menos de 10 años) y diésel Euro 6 (menos de 1 año); «3» gasolina Euro 3 (10-15 años) y diésel Euro 4 y 5 (1 a 10 años); «4», gasolina Euro 2 (+ 15 años) y diésel 3 (10-15 años) y etiqueta «5», para gasolina Euro 0 y 1 (+ 19 años) y diésel, 0, 1 y 2 (+15 años).
Según Anfac, las dos últimas categorías tendrían prohibido circular en la fase 3, con lo que la contaminación se reduciría un 70%, frente al 50% del plan de matrículas pares-impares del Ayuntamiento de la capital española. Anfac presentó su plan a finales de 2015 al Consistorio, que lo recibió con un lacónico «lo estudiaremos».
Falta de acuerdo
El protocolo aprobado el 21 de enero demuestra que han obviado la propuesta de los fabricantes de prohibir la circulación a los coches más viejos y contaminantes. Fuentes de la patronal reconocen que al Ayuntamiento no le gustó su plan, pues supone discriminar los coches más antiguos, generalmente de propietarios con menos recursos.
En Anfac argumentan que los «pudientes pueden adquirir barato un segundo coche, viejo y contaminante, con matrícula par o impar y circular todos los días del año».