Se trata de un homenaje a los orígenes de este fabricante que se puede encontrar en cualquiera de los modelos que comercializa en la actualidad como son el Tonale, el Stelvio y el Giulia.
Lo más destacable de la edición Tributo italiano es la presencia de un equipamiento de serie mejorado en el que no faltan las ópticas de LED, tanto delante como detrás, el volante multifunción, el climatizador bizona, el control de crucero adaptativo, el sistema de sonido Harman Kardon o los asientos delanteros calefactables entre otros accesorios.
Estéticamente, la marca de Il Biscione refuerza la imagen de estos tres modelos con los bajos pintados en el mismo color de la carrocería, las llantas propias revestidas en negro, la parrilla delantera con inserción en “V” y en negro o las carcasas de los espejos exteriores con la bandera italiana. Precisamente son los tres colores de esta enseña (blanco, verde y rojo) los únicos en los que estos coches están disponibles combinados con el techo en negro.
Hasta 280 caballos
Por dentro, se incluyen igualmente varios detalles exclusivos como los asientos personalizados, que lucen en los reposacabezas el logo distintivo de esta serie, o las costuras rojas en el salpicadero.
En el apartado mecánico no hay novedades y esta serie sigue confiando en los motores Diésel y gasolina ya conocidos que tienen en el 2.0 de 280 CV, asociado a la tracción Q4, la versión más potente. La suspensión, por su parte, es del tipo adaptativa para reforzar el comportamiento deportivo que llevan asociados estos modelos.
Con cinco años de garantía, resaltar que los niveles de acabado en esta marca ahora son Sprint, Veloce y este Tributo italiano que tiene un precio de salida de 57.900 euros en el Giulia y de 67.750 euros en el Stelvio.
Source: Coches