Mié. Mar 5th, 2025

Aunque tiene una denominación comercial con mucho gancho en el mercado norteamericano, el Explorer europeo que se ensambla en Alemania nada tiene que ver con aquel.

Este modelo es el primer vehículo cien por cien eléctrico desarrollado y fabricado por esta marca en el Viejo Continente y esto es así gracias a la alianza firmada para la ocasión con el grupo Volkswagen.

Y es que este nuevo Explorer tiene mucho de la marca que da nombre a este conglomerado automovilístico. De de eso te das cuenta desde el primer minuto que entras en su habitáculo donde encuentras distintos componentes de la firma alemana.

Desde el propio cuadro de instrumentos, pasando por el selector del cambio en la columna de la dirección, todo nos recuerda al ID.3 o al ID.4 de la firma alemana. Suma, además, la plataforma eléctrica MEB de este grupo lo que le da una autonomía más que razonable (602 kilómetros homologados en la versión intermedia de 286 caballos de potencia probada que equipa una batería de 77 kWh) y un espacio interior muy generoso.

Habitáculo espacioso

A pesar de lo anterior, el Explorer mantiene muchas características típicas de Ford que le sitúan siempre en un excelente término medio. Una de las más evidentes, el tacto y la precisión en la conducción. La dirección responde bastante bien y la suspensión está a medio camino entre el confort y la deportividad, con un tarado firme, pero confortable para el día a día.

Como comentábamos, el tamaño del habitáculo es una de las características más interesantes del nuevo Explorer aprovechando de manera óptima la relación entre las cotas exteriores y el espacio interior.

Su gran distancia entre ejes, de 2.767 milímetros, hace que el espacio disponible sea muy generoso, tanto en la zona delantera como en la trasera, especialmente con el suelo plano, que hace que sea más cómodo para los ocupantes de la plaza central trasera. El maletero, por su parte, tiene una capacidad de 470 litros, con doble fondo.

Gran pantalla central

Otro punto a su favor, y que le diferencia del modelo de Volkswagen, es la presencia de una enorme pantalla central “SYNC Move” de 14,6 pulgadas móvil que permite cambiar el ángulo de la misma para evitar reflejos, al mismo tiempo que oculta un hueco de gran tamaño para guardar objetos. Además, al cerrar el coche, la pantalla queda cerrada y bloqueada, y tapa el hueco (si la ponemos en esa posición), dejando nuestros objetos ocultos ante la vista de los curiosos. A todo esto se suma un cuadro de instrumentos digital tras el volante que es de un tamaño reducido como el de los Volkswagen ID.3, ID.4, ID.5…

Por lo que concierne a su dotación de serie, el acabado de acceso incluye sistema multimedia (con navegación, Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos) asientos revestidos en cuero sintético con ajustes eléctricos, calefacción y masaje para el del conductor, acceso y arranque sin llave, climatizador bi-zona y llantas de 19 pulgadas.

Con un precio de 44.021 euros, el RWD de autonomía extendida que ha pasado por nuestras manos es, sin duda, la versión más razonable. Por encima está el AWD de 340 CV y 566 kilómetros de autonomía que parte de los 49.538 euros.

Todos estos precios son para el acabado de acceso “Explorer” y, como de todos ya es sabido, no incluyen ninguna ayuda estatal porque en estos momentos no existe.


Source: Coches

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por admin