La Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción (AMDA) apuesta claramente por el vehículo eléctrico como un gran aliado de la movilidad y el medio ambiente, especialmente para el ámbito urbano y periurbano. »Pero, al vehículo eléctrico hay que llegar por convencimiento, no por imposición. Tiene suficientes ventajas para la movilidad, con precios de consumo, uso y mantenimiento muy interesantes, que son suficiente argumento de convencimiento», apunta Carlos Bustillo del Rio, presidente de AMDA.
Libertad de elección para el usuario
En la convulsa situación actual que estamos viviendo en Europa sobre el futuro de los vehículos eléctricos y de combustión térmica producidos por marcas del viejo continente y las relaciones con los fabricantes de automóviles chinos, desde AMDA su presidente señala que »hay que trasladar una total certidumbre y seguridad al usuario de que el vehículo eléctrico ha venido para aportar y sumar ventajas a la movilidad y al medioambiente». »En nuestra opinión», señala el presidente de AMDA, »poner fecha con punto final a la fabricación y venta de vehículos con motores térmicos de gasolina o diésel, ya fue un error que sembró incertidumbre y dudas en el usuario final, el cliente de la distribución de la automoción, que es quien al final tiene que decidir con total y plena libertad con qué va a moverse y desplazarse. Ahora, la decisión de cargar con aranceles las importaciones de vehículos de fabricantes chinos tampoco creemos que sea la decisión más acertada para los usuarios europeos, españoles y madrileños», apunta Bustillo.
»La crisis de suministros, que se agravó con motivo de la pandemia del Covid19, ha conllevado un incremento desproporcionado de los precios por parte de algunos fabricantes europeos, que en nuestra opinión no están suficientemente justificados. Esto ha propiciado que algunos fabricantes chinos distribuyan en Europa vehículos a precios mucho más razonables y sobre todo competitivos, lo que sin duda agradece el usuario final», apunta el presidente de AMDA.
»En ocasiones hay decisiones políticas de corte proteccionista que no han sido suficientemente medidas, sopesadas y razonadas, que se están volviendo en contra de Europa en lugar de protegerla y que no hacen más que provocar dudas e incertidumbres en el usuario y cliente final, que retrae su decisión de compra de un vehículo por temor de pagar los platos que rompieron otros», subraya.
También indica que »las ayudas para renovar un parque automovilístico, tanto de turismos, furgonetas y motocicletas, altamente envejecido, contaminante e inseguro deben ser efectivas y ágiles en el momento de la decisión de compra, sin repercutir en el IRPF del cliente. Valorando especialmente que sean para adquirir soluciones de movilidad segura sin imposiciones que supongan agravios comparativos o discriminar motorizaciones perjudicando las necesidades reales del usuario y atendiendo al desarrollo real de la red de puntos de recarga», cierra.
Source: Coches