Muchos son los mecanismos ya contemplados para gestionar altos volúmenes de tráfico u obras que puedan interrumpir la normalidad de la circulación. En este mes en el que se esperan la mayoría de desplazamientos con motivo de las vacaciones y con la proximidad del puente del 15 agosto, que está a la vuelta de la esquina, se prevé que puedan ponerse en marcha algunos de estos dispositivos, sobre todo en carreteras con trabajos de mantenimiento en curso.
Uno de estos mecanismos es la posibilidad de cambiar el sentido del tráfico de uno de los carriles de una vía de alta capacidad. Es decir, en una autovía o trazado interurbano de más de un carril para el mismo sentido de circulación, se cambiaría la dirección de uno de ellos (el de la izquierda) y se habilitará para aquellos vehículos que circulen en sentido contrario. La división entre ambos carriles tiende a señalizarse con conos.
A 80 km/h y con las luces puestas
Cuando la DGT habilita un carril excepcional de este tipo, es necesario adaptar la velocidad de la circulación y la manera de conducir. Habrá que extremar las precauciones y levantar el pie del acelerador hasta que el velocímetro marque los 80 kilómetros por hora. Esta es la velocidad a la que hay que circular en este tipo de escenarios, según las instrucciones de la DGT.
También hay que atender a otro gesto necesario para mantener la seguridad vial: siempre que se circule en vías con carriles reversibles o bien carriles excepcionales habilitados para el tráfico en sentido contrario, habrá que activar las luces de cruce, comúnmente conocidas como cortas. Activar las luces en estos casos no es una recomendación sino una obligación, por lo que en el caso de no conectarlas podríamos ser sancionados con una multa de 200 euros.
Source: Coches