Parece que, por fin, ha llegado el invierno para quedarse y nos esperan días de temperaturas bajas en episodio en prácticamente toda la Península y Baleares. Tras un primer mes de otoño marcado por un clima, prácticamente, veraniego ya han llegado las primeras nevadas y el frío polar. ¿Esto repercute de alguna forma en los cuidados que debemos dar a nuestro coche?El frío, la lluvia, la nieve… estos fenómenos influyen, no solo en el estado de las carreteras y cómo debemos conducir, si no también, en la vida de nuestros vehículos. Por ejemplo, tenemos que ser más previsores a la hora de coger nuestro coche si lo dejamos dormir en la calle, ya que podemos encontrarnos con inconvenientes tales como que el parabrisas se ha congelado o que las puertas no se abren porque la cerradura está también congelada. Pero también conviene tener en cuenta que el diésel se puede llegar a congelar si la temperatura desciende de los 10 grados bajo cero.El diésel es un hidrocarburo líquido compuesto fundamentalmente por parafinas y utilizado principalmente como combustible en calefacción y en motores. Estas parafinas, en condiciones de temperatura inferiores a los 10 grados bajo cero, se puede llegar a solidificar formando pequeños cristales. ¿Qué ocurre si esto llega a pasar? No es una situación desesperada, ya que no significa que el depósito de tu coche haya reventado como ocurre con las botellas que se olvidan en el congelador. La principal consecuencia de la congelación del diésel es que el filtro del combustible se bloquea y provoca que el motor del coche se pare. La solución depende de la prisa que tengas. Es posible llevar el coche al taller para que lo solucionen o esperar a que salga el sol y, poco a poco, el combustible se vaya descongelando.En cualquier caso, es mejor evitar esta situación de una forma tan sencilla como estar pendiente del parte meteorológico, no ya tanto de tu ciudad, ya que es probable que tengas garaje, si no de los sitios a los que vas a viajar. Sobre todo, si vas a dejar el coche durmiendo en la calle. Por ejemplo este problema es relativamente común en las pistas de esquí, donde casi todos los aparcamientos son al aire libre y las temperaturas sensiblemente bajas.En caso de que vayas a desplazarte a un destino con temperaturas inferiores a 10 grados centígrados bajo cero, la solución es sencilla: añadir aditivos al combustible. Este tipo de aditivos rebajan la temperatura de congelación haciendo el combustible más resistente al frío y se pueden adquirir en las gasolineras.
Source: Coches