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- Los carriles están marcados por líneas continuas que hacen posible una conducción guiada desde la entrada.
- ¿Conoces el método ‘A saco Paco’ para conducir en rotondas?
Las rotondas son las intersecciones que más polémica suelen generar entre los conductores. En qué carril me tengo que situar, quién tiene preferencia, cuándo tengo que poner los intermitentes… Entrar y salir correctamente de ellas no es tarea fácil.
Además de las rotondas convencionales, existen las llamadas turbo glorietas o turbo rotondas. Un tipo de intersección en el que igual que las glorietas normales, los coches que circulan por ella tienen prioridad frente a los que quieren acceder.
¿Cuál es la diferencia principal entre las turbo rotondas y las glorietas convencionales?
La diferencia principal reside en que en las turbo rotondas los carriles están marcados por líneas continuas que hacen posible una conducción guiada desde la entrada. De esta manera, si el conductor se sitúa en el carril correcto, no se debería producir un cambio de carril.
Esto quiere decir que en el supuesto de que el conductor se situara en el carril exterior de la turbo glorita, no sería posible realizar la glorieta entera, ya que el propio carril guía al vehículo hacia la salida. Como cada vía lleva a una salida distinta, es fundamental seleccionar el carril adecuado.
Este tipo de rotondas son variantes de las tradicionales, pero entre sus ventajas destaca que distribuyen el tráfico y, por tanto, los atascos se reducen.
Por otro lado, también disminuyen el riesgo de colisión, ya que se reduce el número de cambios de carril, siempre y cuando se respeten las líneas continuas. En definitiva, el objetivo principal de estas glorietas es solventar los problemas de congestión y reducir la siniestralidad.
En la década de los 90 se construyeron las primeras turbo glorietas en Holanda, en cambio, a España no llegaron hasta 2009. La localidad asturiana de Grado fue el primer municipio donde se instalaron, seguido de grandes ciudades como Santander y Vigo.
Source: Coches