Lun. Dic 23rd, 2024

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¿Seguro que sabes cambiar una rueda pinchada?

Antes de salir de viaje, además de comprobar que llevamos todo en la maleta y que no nos hemos dejado nada enchufado en casa, hay que revisar algunos elementos que aseguran la seguridad dentro del coche, como, por ejemplo, las ruedas. Y es que los neumáticos, al tener contacto directo con las superficies de circulación, también son los más susceptibles de desgaste por rozamiento.

Para asegurarse su estado, basta con revisar que la presión sea la adecuada, que la banda de rodadura tiene la profundidad adecuada y que responden a las órdenes del volante. Pero, a pesar de haber revisado las ruedas una a una, puede ocurrir que durante el viaje pinchemos. Dado este caso, ¿sabría cambiar bien la rueda?

  • Parar el coche en un lugar seguro. Aunque parezca obvio, cambiar un neumático requiere de tiempo y paciencia. Por eso mismo, hay que buscar un lugar que, además de ser seguro para los usuarios, no obstaculice el tráfico. Además, es importante hacerlo en un sitio llano, con el coche colocado de tal manera que la rueda afectada esté al lado contrario de la circulación y con los triángulos se señalización correctamente colocados (no hacerlo puede costarnos una multa).
  • Localizar las herramientas necesarias. Antes de quitar la rueda y desmantelar toda esta zona del coche, conviene tener a mano todas las herramientas que el proceso requiere: la rueda de repuesto, el gato y la llave para aflojar los tornillos de seguridad.
  • Desajustar los tornillos… ¡y manos a la obra! Lo primero que hay que hacer antes de disponernos a cambiar el neumático (y levantar el coche con el gato) es aflojar las tuercas, ya que nos será mucho más fácil si está apoyado sobre el suelo, y quitar el tapacubos. Después, hay que dejar el gato colocado en su sitio y empezar a elevar el coche con calma hasta que la rueda pinchada no toque el suelo y con la seguridad de que esta herramienta realmente sujeta el vehículo.
  • A por la rueda de repuesto. Tras retirar todos los tornillos (incluidos los antirrobos), llega la hora de sacar la rueda. Una vez retirada, lo mejor es colocarla junto al gato para que, en caso de que este falle, el neumático pinchado amortigüe la caída y evite los daños que sufriría el coche al rozarse contra el asfalto. Asegurada la maniobra, toca poner la rueda de repuesto que, como cabe esperar, debe estar bien hinchada y en buen estado.
  • Apretar los tornillos. Bajar el gato, retirarlo y guardarlo convenientemente y ajustar con fuerza todos los tornillos retirados son los únicos pasos que quedan por completar para asegurar un buen cambio de neumático.


Source: Coches

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por admin