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- Este prototipo está preparado para la conducción autónoma de nivel 4.
- Su interior está inspirado en la «sala de estar» de un hogar.
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La apuesta de Renault por la conducción autónoma ya tiene nombre: SYMBIOZ. Este prototipo, con nivel 4 de autonomía, cuenta con una carrocería de puertas muy grandes que se abren enfrentadas entre sí y separadas de los cristales.
Su interior está inspirado en «la sala de estar» de una casa y su sistema de gestión está diseñado para conectar el vehículo a la red eléctrica doméstica y que se pueda gestionar mediante inteligencia artificial desde el coche hacia la casa y viceversa.
Su carrocería mide 4,70 m de longitud, 1,98 m de anchura y 1,35 m de altura. El techo está hecho de policarbonato y cristal para permitir la máxima entrada de luz. No tiene pilar central y, al abrir las puertas, los asientos pivotan hacia los pasajeros a modo de «invitación».
Este vehículo del futuro tiene tracción en las ruedas traseras mediante dos motores eléctricos, uno conectado a cada rueda. La potencia máxima que dan es de 671 caballos y pueden hacer acelerar al SYMBIOZ en «menos de seis segundos» de cero a 100 km/h. La capacidad de las baterías es de 72 kWh, dan una autonomía de 500 km y pueden ser recargadas al 80% de su capacidad en 20 minutos mediante inducción.
Respecto al habitáculo, los cuatro asientos se pueden girar para enfrentar a los pasajeros. Gracias a la domótica, se puede ver quién llama a la puerta de la casa, programar los electrodomésticos o usar el equipo multimedia. En definitiva, para Renault este vehículo es como otra estancia más de la casa y esto queda patente en los materiales que se han usado para construirlo: madera, porcelana, fieltro o mármol, entre otros.
En el salpicadero hay una pantalla OLED de 80 cm de ancho y forma curva. Cuando se activa la conducción autónoma, los pedales y el volante se retraen 15 cm y los asientos se colocan en una posición más cómoda para los pasajeros. Una pantalla pequeña queda visible cuando esto ocurre para informar de los principales parámetros al conductor.
También durante la conducción autónoma, una mesa de metal con superficie de mármol se despliega entre los cuatro ocupantes. Cada pasajero dispone de una pequeña pantalla táctil en el cinturón de seguridad para manejar las opciones de confort y entretenimiento.
Por si todo esto fuera poco, el sistema multimedia del SYMBIOZ está provisto de inteligencia artificial y es capaz de reconocer a los pasajeros cuando estos toman asiento.
Source: Coches