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- Algunos ciclistas ven una ventaja en estos carriles porque facilita el uso de la bicicleta a un mayor número de personas.
- Los ciclistas solicitan nuevas señales que indiquen la prioridad del ciclista cuando éste la tenga.
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Cada vez son más las personas que optan por la bicicleta como medio de transporte. Muchas de ellas son más baratas que coches y motos, puedes acceder con ella a zonas limitadas para los vehículos a motor y mientras te desplazas haces deporte. El principal problema lo encontramos con la seguridad.
El ciclista, junto con los peatones, es uno de los usuarios más vulnerables por la falta de protección y porque, en caso de colisión, tiene más riesgo de sufrir lesiones. Los carriles bici son una de las soluciones que reclama una parte del colectivo ciclista, pero hay quien opina que estos carriles exclusivos traen más inconvenientes que ventajas.
Ventajas del carril bici
Los ciclistas a favor de un carril bici lo justifican porque facilita el uso de la bicicleta a un mayor número de personas, más reticentes a desplazarse de este modo por el miedo de compartir vías con otros usuarios. También en las ciudades con carriles para ciclistas se fomenta su uso como actividad de ocio entre conductores menos experimentados. Es el caso de niños o principiantes que pueden practicar su deporte favorito con la seguridad y tranquilidad de no encontrarse cerca un vehículo a motor.
Inconvenientes del carril bici
El hecho de fomentar el uso de carriles bici para mejorar la protección del ciclista no siempre cumple con su cometido. A esto se añade que reducen espacio de la calzada o, incluso, de las aceras.
De forma paradójica, se están produciendo accidentes en carriles bici en los que se han visto involucrados vehículos que, por distracciones o por obstáculos en la calzada o la acera, no han podido ver al ciclista. Para reducir este tipo de accidentes los ciclistas demandan normas para poder utilizar las calles como el resto de conductores, y en cualquier caso, normas específicas sobre la circulación voluntaria por estos carriles, sobre la convivencia de las bicicletas con respecto a otros usuarios de las vías y nuevas señales que indiquen la prioridad del ciclista cuando éste la tenga.
Los más reacios al carril bici quieren ciudades donde todos los usuarios de las calles puedan convivir sin conflictos y donde se construyan carriles para ciclistas con menos experiencia o dificultades como son niños, personas mayores o que prefieran circular por este tipo de carriles para evitar conflictos con los peatones. También consideran útiles estos carriles en calles de gran longitud, con pendiente ascendente o con un volumen de tráfico alto.
Como posible solución proponen los ciclocarriles con una velocidad limitada a 30 km/h y donde la bici es un vehículo más, ya que no es de uso exclusivo. Aunque también encuentran inconvenientes por el desfase de velocidad entre la bicicleta subiendo una cuesta y un vehículo a motor, y porque no fomenta un uso extensivo de este tipo de transporte, algo que es muy complicado que ocurra en las ciudades donde la orografía y el clima no acompañan.
Tras este análisis podemos hablar de ‘carrilistas’, a favor del carril bici, y ‘calzadistas’, a favor de compartir las calzadas con el resto de usuarios. De momento es un debate abierto y sobre el que no parecen ponerse de acuerdo. Mientras se resuelve el conflicto, aquí tienes unos consejos para una mejor convivencia entre coche y bici.
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Source: Coches
