FCO. PELAYO
- El colectivo Madrid Ciclista denuncia los peligros de las nuevos carriles exclusivos para ciclistas creados por el Gobierno municipal.
- Aseguran que generan riesgos que no existen en las vías compartidas con los vehículos.
- El Ayuntamiento señala que estos carriles llevan meses implantados sin que se haya detectado un aumento de la siniestralidad.
El fomento de la movilidad sostenible se ha convertido en una de las banderas del Gobierno municipal de Ahora Madrid. El Ayuntamiento de la capital ha apostado fuerte por la ampliación de las vías ciclistas y este año invertirá unos 8 millones de euros en la construcción de 30 nuevos kilómetros. El problema es que algunas de esas infraestructuras, en concreto las vías segregadas, que son las de uso exclusivo para ciclistas, entrañan ciertos peligros, según denuncia la asociación Madrid Ciclista y ha podido comprobar 20minutos.Â
Los cruces, las invasiones y los coches aparcados son algunos de los problemas que se manifiestan en estas vías. Es el caso por ejemplo del carril segregado de la calle Sagasta, en los bulevares, donde los ciclistas circulan entre el carril bus-taxi y el destinado a coches. En estas vías son habituales las invasiones de coches y motos. «Las vías segregadas proporcionan una falsa sensación de seguridad, ya que el único tipo de accidente que evitan (alcance por detrás) es muy poco habitual en ciudad», señalan desde Madrid Ciclista. «Crean hábitos inadecuados de circulación. Si se segrega sistemáticamente, los conductores están menos habituados a interactuar con los ciclistas, y los ciclistas menos preparados para utilizar la calzada», añaden.Â
Otros carriles conflictivos los podemos encontrar en la calle Santa Engracia (Chamberí) o en Alcalá, en la zona del Banco de España. Son vías bidireccionales en las que hay que tener mucha precaución en las intersecciones, debido a que los coches se incorporan de calles adyancentes o garajes, y procurar no chocar con ningún otro ciclista. «Se generan situaciones de riesgo que no existen en los carriles compartidos», afirma el colectivo ciclista.
También existe una sensación de inseguridad en los carriles situados a la izquierda, como ocurre en calle Toledo (Arganzuela) y Aquitania (San Blas). Son vías situadas junto a los carriles rápidos que son objeto de invasiones y contravienen la normativa municipal, que indica que en vías de más de un carril las bicicletas circularán por la derecha. El Ayuntamiento ya ha anunciado que modificará el de la calle Toledo, que ha sido incluso denunciado ante el Defensor del Pueblo. En Aquitania, además, el carril discurre junto a coches aparcados, con el consiguiente riesgo de colisión en caso de apertura de puertas. Este mismo problema, entre otros, lo encontramos en el carril de las calles Francisco Villaespesa y Ascao (Ciudad Lineal). Las vías que pasan por zonas de colegios o centros comerciales, como la de Gran Vía de Hortaleza (Hortaleza), entrañan igualmente peligro, ya es habitual que se produzcan invasiones debido a la doble fila.
Ante esta probelmática, Madrid Ciclista aboga por la convivencia del ciclista con el vehículo privado en la calzada. «Apostamos por la formación y la educación a conductores y ciclistas, para mejorar el respeto y la convivencia en las vías», propone el colectivo. Su posición es apoyada por el colectivo En Bici por Madrid, pero es contraria a la opinión mayoritaria del resto de colectivos ciclista, como Pedalibre o la plataforma Bicilineal, que entienden que la construcción de vías segregadas contribuye a incrementar el número de usuarios de la bicicleta y a reducir el tráfico privado, lo que mejorará la calidad del aire de la ciudad.
Recomendas por los manuales de diseño
Desde el Ayuntamiento de Madrid aseguran que la construcción de los carriles exclusivos para ciclistas se ha realizado siguiendo las directrices que se manejan en las grandes ciudades. «Las vías ciclistas que han diseñado las técnicas y técnicos del Ayuntamiento son las que recomiendan todos los manuales de diseño y prácticamente las mismas soluciones que se están implementando en otras grandes ciudades y en la propia ciudad de Madrid. Además las técnicas y técnicos municipales están atentas y en diálogo con los y las usuarias de las vías para poder hacer un seguimiento e implementar mejoras en caso de ser necesario«, explican fuentes municipales.
«Las vías ciclistas que se mencionan llevan implantadas meses sin que hasta la fecha se haya detectado aumento de siniestralidad en estas vías. Cuando hablamos de diseño de las vías manejamos datos, no opiniones», recuerdan las mismas fuentes. Según datos municipales, publicados por el diario El País, en el primer trimestre de 2017 se han producido 148 accidentes de bicicleta en la capital, el 17% (25) en vías segregadas frente al 23% (35) en vías acondicionadas, es decir: en los carrilles 30, donde los coches conviven con las bicis y deben circular a menos de 30 por hora. El resto, un 60% (88), se produjo en vías no acondicionadas para el uso ciclista.
«De momento es pronto para ver los resultados. Madrid lleva muchos años de retraso a la hora de ofrecer facilidades para la movilidad ciclista. Los carriles bici y otras soluciones de movilidad ciclista implantados este año no son sino el primer paso para conseguir una red consistente y atractiva que ayude a que más personas se animen a utilizar la bicicleta», concluyen desde el Consistorio.
Source: Coches