Las marcas de coches a veces cuentan con modelos que están a la venta durante un periodo de tiempo muy corto, este es el caso del SEAT Exeo, una berlina de la firma española que solo se vendió entre los años 2009 y 2013, aunque obtuvo buenos datos de comercializaciones.
El Exeo se caracterizó por ser una berlina basada en la carrocería de los populares Audi A4 B6 y B7. Por otra parte, este modelo montó cuatro motores gasolina y tres diésel, entre ellos el popular 2.0 TDI del Grupo VAG. Por lo que sigue siendo un buen modelo para adquirirlo en el mercado de ocasión español.
¿Cuál es el precio medio de un SEAT Exeo?
Tras consultar varios portales especializados en los vehículos de ocasión como Milanuncios, Choches.net o Wallapop nos encontramos con que el coste medio de un Exeo de segunda mano asciende entre los 6.000 y los 8.000 euros, aunque todo dependerá del año de matriculación, los kilómetros realizados y las características de cada modelo.
Por ello, también existen algunos Exeo que están a la venta por más de 10.000 euros, ya que cuentan con menos de 100.000 kilómetros, son del 2012 o 2013 y llevan montado el motor diésel 2.0 de 170 caballos. Asimismo, en los portales aparecen otros modelos por menos de 4.000 euros, debido a que superan los 300.000 km o llevan el motor más básico.
¿Cuáles fueron las razones de que dejara de producirse?
Aunque durante los años 2009 y 2010 el Exeo tuvo buenas cifras de ventas con 22.981 y 23.108 unidades vendidas, respectivamente, en los años posteriores sus ventas cayeron drásticamente, afectadas por la crisis financiera que desde 2008 impactaba a España y al resto de Europa.
En 2011, el modelo recibió un rediseño, y solo logró matricular 6.500 unidades en 2013, lo que llevó a la decisión de cesar su producción ese mismo año. No obstante, algunas opiniones apuntan a que esta medida fue influenciada por Audi y Volkswagen, ya que el Exeo representaba una amenaza para modelos como el A4 y el Passat.
¿Qué aspectos es imprescindible revisar al comprar un vehículo de segunda mano?
Lo primero que se debe hacer es inspeccionar el estado de los neumáticos, los frenos y el motor, ya que son elementos clave para el buen funcionamiento del vehículo. Para ello, es recomendable solicitar al vendedor la posibilidad de llevar el coche a un mecánico de confianza para que realice una revisión completa. Si el propietario se niega, lo más prudente es desistir de la compra.
Además, es fundamental comprobar el kilometraje y asegurarse de que el vehículo no haya sufrido daños estructurales. También conviene preguntar si se han reemplazado componentes importantes, como la correa de distribución. Por último, es relevante consultar el historial de propietarios y accidentes a través del informe de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Source: Coches
