Con la nueva versión híbrida enchufable de 347 caballos de potencia recién puesta la venta, el s700 provisto del motor de gasolina turboalimentado de 1.6 litros, precisamente la unidad mecánica con la que se dio a conocer en el mercado hace unos pocos meses, no deja de ser una novedad y sigue teniendo su protagonismo, claro que lo tiene.
Con 147 caballos de potencia y provisto de un avanzado cambio automático de doble embrague, el s700 es un SUV que se posiciona en un aceptable término medio en este capítulo.
Carece, por tanto, de etiqueta Eco o Cero de la DGT, para eso ya tenemos en esta serie la opción del PHEV, pero si aporta un ajustadísimo precio de salida (si lo financiamos con la marca) de 24.990 euros en el acabado de acceso Comfort o de 27.990 euros en el del más completo Luxury probado.
Aquí no hay medias tintas ni valoraciones subjetivas. Es un precio de lo más competitivo que pone en serios aprietos al que manejan las opciones rivales de similares características.
Con diferencia, el mejor equipado de su clase
Y ya no solo por las cantidades tan ajustadas que hemos detallado que parecen no dar para disfrutar de un envidiable y copioso arsenal de accesorios originales (en este apartado es imbatible) como el que adjunta el Ebro s700 en la terminación tope de gama.
Aquí os dejamos parte de la lista en la que encontramos llantas de 19 pulgadas, techo panorámico, portón eléctrico, ópticas de ledes, cargador de teléfono inalámbrico, asientos delanteros eléctricos (calefactados y ventilados), tapicería de cuero ecológica, head-up display, climatizador bi-zona o un equipo de sonido Sony con 8 altavoces.
Solo si le buscamos las cosquillas comprobaremos que no tiene navegador, confiando en nuestro smartphone para realizar estas labores, a través de cable, para replicar el mapa y las órdenes en la pantalla.
También está muy bien posicionado si nos fijamos ahora en la calidad percibida. De nuevo, el s700 vuelve a llamar la atención por incluir elaborados ajustes y materiales de lo más solventes para acertar de pleno. Nosotros, desde luego, no hemos encontrado ninguna carencia reseñable en un coche que se permite hasta licencias tan elitistas como el pomo de la palanca de cambios revestido en cristal o un tapizado de cuero para los asientos, con un elegante ribete blanco, que parecen no coincidir con el precio final del coche.
Bien terminado
La posición al volante es igualmente de lo más ergonómica y satisfactoria. Los reglajes eléctricos para la banqueta y el respaldo ayudan y mucho al igual que la vista que tenemos frente al volante que se centra en la pantalla digital doble unida del tipo curvo, con un tamaño total de 24,6 pulgadas, otro detalle más de su cuidada elaboración. Esta alberga un gran número de funciones y un manejo de los distintos menús que, sin ser muy rápido, no ofrece mayores complicaciones.
Pero aún habría más detalles que poner en valor como serían la potente calidad de imagen de las pantallas o el acierto de incluir distintos mandos físicos para manejar por ejemplo el climatizador. Tampoco queremos dejar de lado el completo equipo de cámaras que monta en origen la versión Luxury probada (cuatro de ellas del tipo envolvente y que en la marca denominan 540º) muy eficaces a la hora de aparcar o de maniobrar en ciudad.
Desahogado habitáculo
Con 4,55 metros de largo y una distancia entre ejes de 2,67 metros (de tamaño similar por tanto al de referencias como el Hyundai Tucson o el Kia Sportage) el s700 sigue aportando valores que hacen crecer su puntuación final.
Es lo que ocurre con en el habitáculo que resulta bastante desahogado en relación a sus dimensiones exteriores. Las plazas traseras resultan cómodas (lógicamente en una carrocería de estas dimensiones dos pasajeros viajan mejor que tres) y la capacidad del maletero (que la marca cifra en 500 litros) está en un buen término medio para viajar sin mayores problemas y beneficiarnos de un portón con apertura y cierre automatizados.
En marcha, su rendimiento es el adecuado para defendernos en las carreteras tipo autovía o autopista, mientras que en las de segundo orden cumple con las exigencias que puede buscar un conductor de lo más familiar. La rumorosidad, por su parte y como no podría ser de otra forma, solo se hace patente en esos momentos puntuales que hundimos con decisión el pedal del gas.
A destacar de forma particular el cambio automático de doble embrague (del especialista Getrac) que funciona a las mil maravillas y la posibilidad de poder elegir entre tres modos de conducción.
Equilibrada puesta en escena
Con tracción a las ruedas delanteras, el s700 en el paso por curva tampoco plantea pegas. Su conducción es de lo más abordable y, acorde con su ADN, el tarado de las suspensiones busca en todos sus movimientos el mayor confort posible.
No estamos ante un SUV prestacional, algo que Ebro tampoco pretende con esta variante, pero sí cumple de manera sobrada con el objetivo de ser un buen y equilibrado compañero de viaje.
Estéticamente, el SUV de Ebro causa buena sensación entre el tráfico o eso ha sido lo que hemos constatado en nuestra prueba. La parrilla octagonal delantera carenada en negro, con el marco cromado, el doble alerón posterior, los apéndices laterales o la moderna firma lumínica en el spoiler inferior, que va de lado a lado del portón, así lo ponen de manifiesto.
Como conclusión cabría decir que el s700 ha venido con un pan debajo del brazo en aras de contribuir al lanzamiento de una marca como es el caso de la renacida Ebro. Sin duda, este SUV del tipo compacto es una más que buena carta de presentación que no dudamos tiene su hueco en uno de los segmentos más competitivos del mercado como es este. Por calidad, equipamiento y precio que no quede.
Source: Coches
