Lun. Abr 21st, 2025

Aunque las normativas de tráfico suelen ser bastante exhaustivas, en ocasiones quedan pequeñas lagunas que los conductores más avispados aprovechan. Esto es lo que sucedió en Rottweil, una localidad de 25.500 habitantes próxima a la Selva Negra (Alemania); en este lugar, un ciudadano aprovechó un vacío legal para impedir el correcto funcionamiento de un radar móvil.

Concretamente, y según cuenta el medio local ZDF Heute, lo que hizo esta persona fue aparcar su caravana justo delante del control de velocidad móvil, dejándolo completamente sin efecto y evitando que pudiera detectar a los conductores que circulaban a velocidades superiores a la permitida. La normativa local permitía estacionar caravanas en ese punto, que era una plaza de aparcamiento habitual, y el dueño la movió en el espacio de 24 horas; por todo ello, las autoridades municipales no han podido multarlo.

Un error de cálculo

En condiciones normales, la estructura en la que se instalan los radares móviles urbanos se coloca de manera que los vehículos estacionados no puedan obstruirlos. No es eso lo que ha pasado en esta ocasión, por lo que en realidad el suceso es atribuible a un error de cálculo por parte de la policía.

Aunque probablemente la legislación española da lugar a que en ocasiones muy excepcionales puedan producirse casos similares, la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda en su revista Tráfico y Seguridad Vial que dañar un dispositivo de esta clase puede acarrear una multa de miles de euros, además de obligar a la sustitución de la cabina (hasta 15.000 euros) y del propio radar (hasta 40.000 euros). Estas penalizaciones son aplicables tanto si el deterioro del radar se produce de manera accidental (en cuyo caso debería hacerse cargo el seguro del conductor) como si se realiza de manera intencionada (supuesto en el que estaríamos ante un caso de vandalismo).


Source: Coches

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por admin