20MINUTOS.ES/AGENCIAS
- La fatiga presenta varios síntomas: visión borrosa, aumento del parpadeo, ansiedad y cambios en el compartamiento del conductor, entre otros.
- El sistema tiene dos sensores de presión ubicados en el volante y otros dos que miden la temperatura del conductor y monitorizan ambas manos.
- También tiene un sensor de luz en el reposacabezas que alerta de posibles cabezadas al conducir y un dispositivo zumbador que genera una alarma acústica.
- Las carreteras convencionales son las que más fatigan a las conductores españoles.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la Universidad de Granada han diseñado un nuevo sistema de sensores de bajo coste que detecta síntomas de fatiga y situaciones de distracción de los conductores y que ayuda a prevenir posibles accidentes de tráfico.
El equipo consta de cuatro sensores que monitorizan diferentes parámetros físicos del conductor y su posición al volante, y a partir de estos datos es capaz de generar una serie de señales acústicas, si detecta algún riesgo, que alertan al piloto.
Según explican los investigadores en un comunicado, la fatiga presenta una amplia variedad de síntomas: visión borrosa y aumento del índice de parpadeo, ansiedad y cambios en el comportamiento del conductor, incremento del número de movimientos para acomodarse en el asiento y el aumento del tiempo de reacción ante situaciones peligrosas en la carretera.
La mayoría de las soluciones actuales para aumentar la seguridad del conductor se centran en el movimiento de los ojos y la detección de rostros, aunque este nuevo sistema «va más allá», según ha destacado el investigador Jaime Lloret.
El sistema consta de una placa electrónica que actúa como unidad central de procesamiento, dos sensores de presión ubicados en el volante y otros dos que miden la temperatura del conductor y monitorizan ambas manos, un sensor de luz en el reposacabezas que alertaría de posibles cabezadas al conducir y el dispositivo (zumbador) que genera la alarma acústica en caso de detectar un estado de fatiga o distracción.
Todo esto se completa con un sensor de choque que detecta colisiones o frenado repentino y un pulsador colocado en el volante que sirve para resetear el sistema. «Después de generar una alarma, el conductor tiene que deshabilitarla presionando el botón», ha aclarado la investigadora de la Universidad de Granada, Sandra Sendra.
Tal como ha asegurado la investigadora a 20minutos.es «este sistema está solo en fase de pruebas de laboratorio, es un prototipo. Se comprobó en el laboratorio para ver si el sistema era efectivo. Montarlo en un entorno real no es tan fácil. Llevarlo a la práctica implica realizar una serie de pruebas y homologaciones y tener una financiación para poder realizar las pruebas. A medio o largo plazo quizás sí habría un planteamiento de venta, pero a corto plazo no hay nada planeado».
También preguntamos a la investigadora qué diferencia tiene con respecto a otros sistemas: «la mayoría de sistemas existentes relacionados con los vehículos son sistemas de ayuda a la conducción y no se centran tanto en el estado de los conductores. La gran mayoría de sistemas existentes se basan en el procesado de imágenes como, por ejemplo, la frecuencia de parpadeo del conductor. Sin embargo, este tipo de procesamiento requiere sistemas mucho más sofisticados y más caros».
Además, le preguntamos por qué su sistema implica menores costes que otros:Â «Podemos conseguir que este sistema sea de bajo coste por el tipo de parámetros que monitorizamos, cuyos datos no requieren procesos especiales para ser tratados, como es el caso del procesado de imágenes. Hablar de precios es relativamente complicado. Puedo facilitar un precio aproximado por coste de material. Sin embargo, no están contemplados otros aspectos como el coste personal y el tiempo invertido en la investigación y en caso de comercializar este sistema como un producto final, habría que pasar una serie de pruebas y homologaciones que también conllevan un coste. En cualquier caso, el coste material de este sistema está en torno a los 20 euros».
Funcionamiento del sistema
Los sensores están conectados a la placa electrónica central, que recibe datos de los sensores cada segundo y los procesa y analiza mediante un algoritmo, para comprobar si los valores recogidos permanecen dentro de los umbrales considerados normales o seguros. Cuando cualquiera de estos sensores supera estos umbrales, el algoritmo trata de definir si es una falsa alarma o si los sensores han registrado una posible situación de fatiga o distracción del conductor del vehículo.
En este caso, se activa la señal acústica que sirve de alerta al conductor. Todos los registros además quedan almacenados en una tarjeta micro-SD para una posible tarea de post-procesado, en caso de accidentes o estudios futuros.
Este sistema fue presentado en la 1st EAI International Conference on Future Intelligent Vehicular Technologies, celebrada el pasado mes de septiembre en Portugal y fue galardonado como el mejor artículo de la Conferencia.
Los investigadores plantean en un futuro incluir un pequeño receptor GPS para recoger la posición del vehículo y un módulo de tecnología inalámbrica que permita conectar el sistema con los smartphones de los conductores, de modo que, en último término, el sistema sea capaz de generar una llamada de emergencia.
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Source: Coches