Mientras que las entregas de coches cero emisiones han experimentado un 30% al alza en el Viejo Continente en el acumulado de los dos primeros meses del año (según los datos proporcionados por la Asociación de Constructores ACEA) a Tesla no le ha ocurrido lo mismo.
Los hasta ahora deseados coches eléctricos norteamericanos se han vendido durante este período un 49% menos y parece que la sangría no termina aquí.
Existen varias causas para justificar este desplome entre las que destacaríamos tres. La primera tendría que ver con la antipatía que en muchos sectores de la población generan las controvertidas posiciones políticas de Elon Musk tras el triunfo de Donald Trump en los EE.UU. La segunda, con la competencia tan feroz de los fabricantes chinos a través de productos cada vez mejor posicionados y la tercera, el estancamiento que está sufriendo la gama de nuevos modelos y sobre todo del Model Y (el SUV eléctrico más vendido del mundo) que no acaba de aterrizar en todos los países.
Toda esta nube de detalles tan negativos hace que Tesla esté pasando uno de los peores momentos de su historia, pues esta tendencia a la baja se puede encontrar igualmente en otros mercados tan potentes como por ejemplo el chino.
Source: Coches
