Lun. Mar 10th, 2025

De la cabeza a los pies. Esa es la renovación que ha sufrido uno de los modelos claves de Audi dentro de su generoso porfolio de opciones del tipo SUV y que hasta el momento, después de quince años en el mercado, se ha vendido siempre de maravilla.

Tal vez el diseño resulte conocido, pues el fabricante alemán ha arriesgado lo justo para no caer en posturas extremas tanto en la silueta convencional como en la Sportback. Eso sí, los avances en esta dirección se perciben desde cualquier perspectiva.

El frontal, por ejemplo, presume de una parrilla Singleframe con formas muy particulares, ópticas afiladas de ledes y grandes tomas de aire, mientras que la zaga hace lo propio con el empleo de modernas ópticas OLED tridimensionales creando una firma lumínica tan agraciada como avanzada (se pueden crear distintos escenarios de iluminación) en la línea de los últimos lanzamientos, léase A5 o A6.

Calidad contrastada

En el interior, estos dos modelos son precisamente el espejo en el que se ha mirado Audi para el diseño de una cabina con unas grandes pantallas digitales del tipo curvo (incluida la tercera opcional para el copiloto) un amplio abanico de firmas lumínicas, un volante multifunción achatado y la presencia de unos asientos que no admiten la más mínima queja, ni en cuanto a la sujeción que aportan ni en lo que tiene que ver con la presencia de los más variados reglajes para encontrarse siempre muy cómodo a sus mandos.

De la calidad de materiales y ajustes no vamos a perder mucho tiempo, pues la solvencia en estas lides del fabricante germano está más que probada y certificada.

En términos de espacio ahora, la segunda fila dispone de banquetas que se pueden deslizar longitudinalmente y que son muy prácticas la hora de potenciar, bien el confort de los pasajeros o bien el tamaño del maletero que en condiciones normales tiene una capacidad de 520 litros, 475 en el caso de los Sportback.

Con la gama estructurada en los niveles de equipamiento advanced, S line y Black line, el Q5 incluye una dotación de serie bastante completa, con Android Automotive como sistema operativo en una pantalla central de 14,5 pulgadas, asientos calefactables, carga inalámbrica para el teléfono… y un variado repertorio de opciones (head-up display configurable, equipo de sonido Bang & Olufsen Premium, llantas de 20 pulgadas…) más dos paquetes Premium (6.025 euros) y confort (3.120 euros) que facilitan las combinaciones de accesorios.

Con respecto a las mecánicas empleadas, Audi ha apostado por la realidad del mercado. ¿Qué queremos decir con esto? Pues al menos en el inicio de su comercialización por usar razonables y dinámicos motores de gasolina y diésel con hibridaciones ligeras arropadas por la tecnología MHEV plus (con un sistema eléctrico de 48V) e integrados en la nueva plataforma Premium de Combustión PPC que es la primera vez que se utiliza.

De acceso, un 2.0 TFSI y un 2.0 TDI con 204 caballos de potencia ambos y, como buque insignia, un V6 TFSI de 3 litros y 367 CV (todos ellos con la etiqueta Eco de la DGT) siendo este último ya un buen referente para los usuarios más dinámicos dando vida a la versión SQ5 que solo está disponible en la carrocería Sportback.

Las próximas novedades en este capítulo tendrán que ver con dos motorizaciones híbridas enchufables (con la etiqueta Cero de la DGT) que no tardarán mucho en llegar.

El dinamismo del SQ5

Precisamente con esta última variante, equipada con el tren de rodaje deportivo y la suspensión neumática, hicimos el mayor número de kilómetros para un resultado final de lo más satisfactorio.

El caso es que esta variante dispone de la suficiente potencia, también del genio si así lo queremos, para disfrutar a tope con su conducción y con unas reacciones sanas, abordables y muy dinámicas.

Los distintos modos de conducción disponibles, incluido el formato Individual, o la tracción Quattro no hacen sino sumar nuevos ingredientes en un modelo, repetimos, harto convincente y suficientemente deportivo en relación a su estampa de no haber roto un plato en su vida.

Con la cartera de pedidos ya abierta, las primeras unidades del Q5 llegarán a España el próximo mes de abril con unos precios de 61.600 euros, para el 2.0 TFSI con dos ruedas motrices, de 65.250 euros, en el caso del TDI quattro, y de 94.690 euros para el SQ5. Si nos decidimos por la silueta Sportback, la factura final se incrementa en 2.310 euros.


Source: Coches

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por admin