Los radares de tramo son el tipo de dispositivo de control de la velocidad favorito de la DGT, por tanto, durante este año tiene previsto posicionar varios de ellos en las vías interurbanas de nuestro país, según anunció su director general, Pere Navarro, hace unas semanas.
Estos dispositivos permiten controlar la velocidad de los vehículos durante un tramo de varios kilómetros en contra de los fijos que solo lo hacen en un punto concreto, por ello, gustan tanto a la DGT. Por otro lado, de este gran número de nuevos radares, uno de ellos será ubicado en la provincia de Burgos.
¿Dónde se va a instalar este radar en Burgos?
Según precisó el director provincial de tráfico de la provincia burgalesa, Raúl Galán, en unas declaraciones recogidas por El Correo de Burgos, el nuevo dispositivo se ubicará en la N-120 (Logroño-Burgos) a la altura de los municipios de Villafranca Montes de Oca y Villambistia.
Por su parte, este dispositivo controlará un tramo de aproximadamente tres kilómetros, declaró Galán, donde no se podrá superar el límite establecido de 90 km/h. Por último, Raúl Galán especificó que entrará en vigor en los próximos meses, ya que dispone de la homologación de la DGT en la actualidad.
¿Qué margen de error tendrá este nuevo radar burgalés?
La Orden ICT/155/2020 precisa en las tablas 1 y 2 de su Anexo XII que los dispositivos de tramo disponen de un error máximo durante su primer año de funcionamiento de ± 3 km/h en el caso de que el límite de velocidad sea de menos de 100 km/h, como el cinemómetro situado entre Villafranca de Montes de Oca y Villambistia.
Eso sí, una vez pase el periodo de conformidad que suele durar un año, el dispositivo burgalés tendrá un margen de error de ±5 km/h si supera las verificaciones periódicas.
¿Cuál es el funcionamiento de un radar de tramo?
La DGT aclara que estos dispositivos no son «radares» en el sentido estricto de la palabra, a diferencia de los cinemómetros veloláser. En su lugar, los describe como un sistema de cámaras que registran de manera continua el paso de los vehículos, identificando sus matrículas tanto en el punto de entrada como en el de salida de un tramo determinado.
Un ordenador asocia las matrículas coincidentes, calcula el tiempo transcurrido entre ambos puntos y determina la velocidad media del vehículo. Si esta velocidad se mantiene dentro del límite permitido, no se impondrá ninguna sanción; sin embargo, si supera el máximo establecido por las señales de tráfico, se multará al conductor infractor. Estos sistemas se instalan en carreteras convencionales y vías de alta capacidad, pudiendo abarcar varios kilómetros de distancia.
Source: Coches
