En los pocos años que lleva en el mercado, Cupra ha sabido granjearse el voto de un tipo de conductor que no se conforma con cualquier cosa. Ni en el plano estético ni en el dinámico. Busca recetas en las que el ingrediente principal sean las prestaciones para diferenciarse entre el tráfico.
Pues bien, el Terramar, especialmente en esta versión VZ de 272 caballos de potencia ensayada, les va a convencer enseguida con un valor añadido como es la gran eficiencia que ofrece si tenemos en cuenta que es capaz de recorrer hasta 122 kilómetros sin consumir ni un solo litro de gasolina. Vamos, que lo tiene todo.
Estéticamente, este SUV luce un agraciado estilo que potencia adecuadamente con mucha identidad de marca tanto la imagen frontal como la posterior. Los característicos detalles en bronce delimitan su territorio al igual que una generosa monta de neumáticos sobre unas llantas de corte harto deportivo y 19 pulgadas de diámetro.
Aunque estamos ante un SUV de 4,52 metros de longitud, Cupra sabe como “pintar” las carrocerías para que conecten enseguida con sus propietarios. En esta dirección no se pueden despreciar los potentes faros Matrix LED HD, capaces de proyectar sobre el asfalto distintos elementos, como el tamaño del carril o a dónde vamos a ir cuando ponemos el intermitente. Son dignos de ver en directo.
Gran arsenal tecnológico
De puertas hacía dentro, el Terramar VZ hace un importante despliegue en diseño y tecnología. No hay muchos detalles que se salgan del ideario que la marca ha pergeñado en este sentido para disponer de un particular ambiente que tiene muchos lugares de atención.
Los asientos específicos, unos bacquet en toda regla revestidos en cuero, el volante (achatado en su parte inferior) o el tablero de instrumentos lucen con fuerza el estilo “racing” apropiado y solo el mando del cambio, con la pequeña palanca en la columna de la dirección, despista un poco.
El escaparate tecnológico que se encuentra uno en el Terramar sorprende para bien. A la enorme pantalla táctil de 12,9 pulgadas (con conectividad vía Apple CarPlay o Android Auto) se le suma otra de 10,25 para la instrumentación que permite su configuración al gusto de cada uno.
Por otro lado, el Terramar cuenta con una aplicación «MyCupra» que permite preacondicionar el coche desde casa para que la climatización esté encendida cuando entremos, gestionar la carga de la batería en el e-HYBRID…
La sensación de calidad, por su parte, es una constante en todos los detalles gracias a una cuidada terminación y que en este acabado VZ despunta si cabe con más fuerza. El espacio disponible se sitúa en un apreciable término medio y nunca debemos olvidar sus dimensiones exteriores para que nadie se llame a engaño con un maletero de 490 litros de capacidad que pierde algo de espacio respecto a las versiones con motorizaciones convencionales.
Tan dinámico como eficiente
Dentro de la oferta mecánica, compuesta por motores de gasolina puros, de hibridación ligera e híbridos enchufables e-HYBRID de 204 y 272 CV con etiqueta medioambiental Cero en su parabrisas, para esta prueba nosotros hemos utilizado la más potente que, la verdad, sorprende por muchos factores. El primero de ellos es, sin duda, la abultada autonomía eléctrica que homologa y bastante difícil de encontrar entre la competencia.
Y es que con los 120 kilómetros en modo 100% eléctrico que es capaz de recorrer, poco más nos hará falta para un uso diario sin demasiadas cortapisas. Si tenemos energía en la batería, circulando en el modo ‘Híbrido’ se pueden obtener unas medias ridículas, por debajo incluso de los 3 litros a los 100 km.
Si hay algo que siempre ha caracterizado a Cupra ha sido su tacto de conducción que se puede diseñar a la carta gracias a los cuatro modos de conducción disponibles. La dirección y la suspensión en el Terramar VZ trabajan de la mano para hacer que el coche parezca ir sobre raíles en todo momento.
Desde 54.170 euros
Con tracción solo a las ruedas delanteras (el 2.0 TSI VZ de 265 CV tiene tracción total) la suspensión deportiva, con amortiguadores de dureza variable DCC de dos válvulas y dieciséis niveles de ajuste, y la dirección progresiva hacen un trabajo de lo más eficaz.
Los apoyos o el paso de velocidad por curva dan mucha confianza y lo cierto es que tan solo se notan los 154 kg de más que esta versión híbrida enchufable tiene que soportar por la batería. Pero solo eso.
El Terramar se vende desde 41.190 euros (1.5 eTSI de 150 CV) y en el caso del VZ de 272 CV probado la factura se va a los 54.170 euros. No son precios al alcance de cualquiera, pero tenemos claro que el producto ofrecido lo vale, pues nos regala muchos argumentos de peso que tal vez sus rivales no tienen.
Source: Coches