Lun. Mar 3rd, 2025

La noche del 29 de diciembre de 1986 pasó a la historia Estados Unidos como la noche en la que se descubrió un crimen en vivo. Un violento asesinato estaba siendo investigado cuando, por casualidad, la cadena de televisión NBC se convirtió en la clave para resolverlo.

La NBC se encontraba en San Diego (California) grabando un reportaje sobre seguridad vial con la ayuda de Craig Peyer, jefe de la Patrulla de Carreteras de California. En uno de los momentos de la grabación, el agente hizo hincapié en el riesgo que supone parar en medio de la carretera y recordó al pasar por un cartel de salida hacia Mercy Road que en ese mismo lugar habían encontrado el cuerpo de una mujer.

Cara Knott, de 20 años, había sido brutalmente asesinada tras ser estrangulada y fue abandonada en los alrededores de un río de la zona. Posteriormente, brindó a los espectadores algunos consejos sobre cómo actuar en caso de quedarse ‘tirado’ en una autopista.

Fue entonces cuando el agente y el equipo de la NBC encontraron por casualidad un coche que parecía averiado en su camino. Aprovechando la grabación decidieron acercarse para mostrar una situación de esta índole en vivo. Sin embargo, ninguno sabía que esas imágenes serían fundamentales para resolver un asesinato.

El conductor del vehículo aseguró que se había quedado sin gasolina y que, pese a andar hasta una gasolinera para comprar un bidón y repostar, este seguía sin funcionar. Por su parte, Craig Peyer criticó que se había puesto en peligro y que llamarían a una grúa.

Pese a que el reportaje completo se emitiría unos días después, esa parte del vídeo fue publicada la misma noche que fue grabada. Una vez emitidas las imágenes, la Policía comenzó a recibir llamadas de mujeres que habían reconocido al hombre que aparecía, quien mostraba una pequeña herida en la ceja.

Todas ellas explicaron aterrorizadas que el varón las había amenazado y retenido pero que finalmente las había dejado marchar, y que podría ser el asesino Knott. Una vez recogieron los testimonios de estas mujeres, la Policía se dispuso a buscar pruebas y a abrir una investigación.

Sin embargo, el hombre del que hablaban las víctimas no era el del vehículo, sino el propio agente Craig Peyer, quien había colaborado en el reportaje para hablar sobre los riesgos de parar en medio de la carretera. Este resultó ser su modus operandi. Cara Knott fue asesinada tras ser detenida en la autopista por Peyer, quien la condujo hasta un lugar cercano a un arroyo.

Knott luchó sin éxito por su vida e incluso hirió a su asesino causándole un corte en la ceja y el oficial fue finalmente condenado a 25 años de prisión por asesinato, aunque sigue sin haber salido. Pese a que sigue confirmando su inocencia y ha pedido la libertad condicional en dos ocasiones, esta le ha sido denegada y seguirá encarcelado hasta al menos 2027.


Source: Coches

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por admin