Mar. Feb 25th, 2025

La irrupción de las marcas chinas en Europa y la consecuente rebaja de los precios del resto de las marcas ha multiplicado por dos el número de modelos eléctricos ‘baratos’ en poco más de un año. Ahora es posible encontrar en el Viejo Continente alrededor de 40 automóviles 100% eléctricos por menos de 35.000 euros. Ahora bien, entre los mejores modelos analizados hasta el momento por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hay tres que ocupan el podio.

Toyota BZ4X

El primer eléctrico de la firma japonesa arranca en España en los 34.500 euros. Por este precio Toyota nos ofrece una potencia de 204 CV, una autonomía de 513 kilómetros (412 kilómetros en el 4×4) y un espacio interior generoso, gracias, en parte, a su longitud: de 4,69 metros. A favor de él juegan su interesante autonomía y completo equipamiento de seguridad. En contra: los frenos, que, sin ser malos, no son de los mejores del análisis, según OCU.

Volkswagen ID.3 Pro (58 kWh)

Desde 34.835 euros, el pequeño de la familia ID. eléctrica de Volkswagen nos ofrece también 204 CV de potencia, un alcance eléctrico de hasta 434 kilómetros y un tamaño que mezcla a la perfección la movilidad urbana con los desplazamientos por las zonas aledañas a la ciudad. Mide 4,26 metros de largo y tiene un maletero con una capacidad de 385 litros. A favor: la comodidad de conducción y su comportamiento en carretera. En contra: algunos mandos son poco ergonómicos, sólo accesibles en la pantalla central.

Citröen e-C4 X (50 kWh)

Fabricado en la planta de Stellantis en Madrid, el Citroën ë-C4 X arranca en España en los 31.090 euros. A cambio nos llevamos un modelo con una potencia algo inferior a los otros dos; 136 CV; y con una autonomía también menos generosa: 362 kilómetros. En tamaño se sitúa entre el Toyota y el Volkswagen, con una longitud de 4,58 metros. A favor: su bajo consumo de electricidad. En contra: la visibilidad trasera podría ser mejor.

Los eléctricos no despegan en España

Lo cierto es que en España las ventas de este tipo de automóviles siguen estancadas: apenas el 5,6% de los coches nuevos son 100% eléctricos. Sin duda, los bulos asociados con estos vehículos no ayudan. Como tampoco lo hacen la evidente falta de electrolineras para recargar la batería, tanto en los municipios como en las carreteras: salvo en nacionales y autopistas, no hay puestos de carga rápida cada 50 kilómetros, tal y como sería deseable para garantizar los viajes con este tipo de automóviles; o los elevados precios del kW en estas estaciones, que acaban igualando, o incluso superando, el coste respecto a un coche gasolina.

No obstante, el principal obstáculo para el consumidor sigue siendo su precio. Apenas hay coches eléctricos de segunda mano y los nuevos siguen siendo por lo general un poco más caros que el mismo modelo y versión con motor de combustión. OCU recuerda que su precio se amortiza en menos de 100.000 kilómetros recorridos si el vehículo puede cargarse en casa. Pero lamenta la desactivación por parte del Gobierno del Plan Moves, que permitía descuentos de hasta 7.000 euros sobre el precio de venta, y que hasta hace unas semanas podían sumarse a una desgravación fiscal de hasta 3.000 euros en la Declaración del IPRF.

La infraestructura debe crecer

OCU considera que, para seguir fomentando la movilidad sostenible, es imprescindible mejorar la infraestructura de recarga en España, impulsando la instalación de cargadores públicos, tanto lentos a precios asequibles en las vías públicas para los 9 millones de coches que no tienen garaje, como rápidos en las carreteras, admitiendo el pago en efectivo, tarjeta o con una app única. Pero sobre todo urge al Gobierno a reactivar las ayudas del Plan Moves y gestionarlas de modo que se automaticen para que se descuenten de forma directa en la compra, sin tener que esperar meses hasta recibirlas. La sostenibilidad no puede ser un privilegio exclusivo para unos pocos, concluye la organización.


Source: Coches

Share Button

por admin