Mar. Mar 4th, 2025

Según precisa la DGT, el consumo de alcohol está detrás del 30-40% de los siniestros mortales que se producen en España. Por ello, el pasado mes de octubre, el director general de Tráfico, Pere Navarro, anunció una bajada del límite de alcoholemia a solo 0,2 g/l en sangre y a 0,10 mg/l en aire espirado.

En palabras de Navarro, el nuevo límite no permitirá beber una gota de alcohol antes de ponerse al volante, por tanto, los conductores se preguntan acerca del margen de error que puedan tener los etilómetros para estar seguros de arrojar siempre un resultado negativo en la prueba de alcoholemia.

¿Cuánto fallar un etilómetro?

En primer lugar, el etilómetro es el aparato que llevan los agentes de tráfico en el vehículo patrulla, se caracteriza por ser más precisos que el alcoholímetro, ya que sirve para realizar la segunda prueba de alcoholemia, que es la definitiva y la que marca si existe infracción.

En relación con su margen de error, la Orden ITC/3707/2006, por la que se regula el control metrológico del Estado de los instrumentos destinados a medir la concentración de alcohol en el aire espirado señala que los errores máximos permitidos para “los etilómetros en servicio son: 0.030 mg/L para todas las concentraciones menores o iguales a 0.400 mg/L; 7.5 % del valor verdadero de la concentración para toda concentración mayor de 0.400 mg/L y menor o igual de 1 mg/L; 20 % del valor verdadero de la concentración para toda concentración mayor de 1 mg/L”.

¿Cómo funciona el alcoholímetro donde no es necesario soplar?

El agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Jesús Rodríguez, explicó en un vídeo que estos etilómetros de aproximación se emplean cuando el conductor no puede soplar. Para ello, se acerca el dispositivo a la zona de la boca de la persona y solo es necesario que hable.

En la publicación, el agente señala que basta con que el conductor esté cerca y pronuncie unas pocas palabras para que el etilómetro proporcione un resultado aproximado. Si la prueba resulta positiva, el conductor tiene la opción de solicitar un análisis de sangre para confirmar el resultado.

¿A partir de qué resultado en alcoholemia se considera delito?

El Código Penal español establece en su artículo 379.2 como un delito la conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas cuando se arroje «una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro».

Además, el mismo artículo reza que la comisión de este delito tiene como consecuencia una «pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años».


Source: Coches

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por admin