Jue. Mar 6th, 2025

En España, cada vez es más habitual observar por las carreteras cómo los conductores optan por adquirir y circular con coches eléctricos. Estos vehículos nos ofrecen un gran número de ventajas, sobre todo aquellas que tienen relación con la reducción de emisiones a la atmósfera, un importante ahorra de energía o un menor coste de mantenimiento, entre otras.

No obstante, y tal y como ocurre con los automóviles de combustión, los coches eléctricos también cuentan con una serie de inconvenientes, especialmente en escenarios donde el vehículo está averiado o, sorprendentemente, cuando es remolcado por una grúa municipal.

¿Por qué es peligroso remolcar un coche eléctrico?

Curiosamente, el hecho de remolcar un vehículo eléctrico cuenta con un riesgo que pocas personas conocen. Estos automóviles, a diferencia de los coches de combustión, no poseen la tradicional caja de cambios, por lo que el motor, en caso de tracción total, están conectados de forma permanente a las ruedas motrices.

Por ello, si intentas remolcar un coche eléctrico con las ruedas completamente en contacto con el asfalto, el motor generará electricidad incontroladamente y podría dañar gravemente diferentes piezas interiores del automóvil, incluido el motor eléctrico.

¿Cómo podemos evitar este escenario?

Para evitar este tipo de escenarios, los fabricantes de vehículos eléctricos e híbridos aconsejan que se realice el remolque con una grúa de plataforma, de esta manera elevarán las ruedas motrices y evitarán, por un lado, que entren en contacto con el suelo y, por otro, que se genere una electricidad incontrolada. Eso sí, también tiene su ‘lado malo’: esta técnica podría provocar que los frenos de estacionamiento electrónicos se bloqueen de forma automática.

Recomendaciones para evitar dañar el coche eléctrico

1.- Siempre remolcar un vehículo eléctrico con una grúa de plataforma: tal y como hemos indicado líneas atrás, es vital usar siempre una grúa de plataforma en estos casos.

2.- Evitar que las ruedas toquen el asfalto mientras se realiza el arrastre: si no queda más remedio que utilizar una grúa convencional, el propietario debería de exigir que su coche sea transportado tras la colocación de unos patines especializados o plataformas rodantes.

3.- Informar a la persona encargada del transporte: es vital informar a la trabajador de la grúa e indicarle cada uno de los riesgos que supone un mal remolque de un coche eléctrico.

4.- Consultar el manual del coche eléctrico: por último, y antes de iniciar el arrastre del vehículo, es imprescindible leer las indicaciones del manual para saber la forma correcta de cómo debe ser transportado en caso de avería o inmovilización.


Source: Coches

Share Button

por admin