Para la firma de los cuatro aros, la denominación A6 es una de sus favoritas al igual que la de los habituales de esta firma que pueden acceder a un coche de sus características.
Aunque la noticia ahora son las versiones eléctricas que presenta la serie e-tron, no es menos cierto que el fabricante alemán nos ha dado en estos días un suculento titular.
Nos referimos a la continuidad en la última generación de este modelo (cuya presentación está a la vuelta de la esquina) de otras versiones mecánicas que han borrado de un plumazo el controvertido anuncio de centrarse las denominaciones pares solo en aquellos motores cero emisiones, un cambio de estrategia que aplaudimos y aplaudirán sus clientes.
Potente desarrollo aerodinámico
Volviendo a la familia e-tron, la última generación del A6 vuelve por sus fueros con el claro objetivo de dejar huella como ya lo hicieron sus predecesores.
Estéticamente, ya sea en la carrocería Sportback o en la tan personal Avant, este modelo luce una fluidez de líneas espectacular que, entre otras cosas, ha revertido en la consecución de un coeficiente aerodinámico récord de solo 0,21 en la berlina.
Todo esto se combina con un avanzado desarrollo lumínico (con matrix led delante y OLED detrás) que podemos organizar a nuestro antojo, sin apenas esfuerzo, a través del sistema MMI que nos permite personalizar hasta ocho escenarios.
Con casi cinco metros de longitud y una batalla de 2,95 metros, todos los detalles tienen como objetivo conseguir la mayor eficiencia y los más altos niveles de autonomía. Las estudiadas tomas de aire, el carenado de la parrilla, la forma afilada de las ópticas… todo, lo que se dice todo, persigue estos objetivos.
De puertas hacía dentro, el A6 es simplemente soberbio, ya sea por su refinado estilo, gran habitabilidad, acabados tan impecables o unos equipamientos que, si nos ponemos a ello, nos permiten hacer un coche prácticamente a la carta.
No falta, como cabría imaginar, el correspondiente arsenal de pantallas digitales (hasta el copiloto puede manejar la suya propia) con la central del tipo curvada y tecnología oled como protagonista.
Equipado con la plataforma PPE y la tecnología de 800 voltios, al igual que la utilizada por Porsche en el Taycan, el A6 e-tron se puede comprar en cuatro niveles y recargar al 80% en poco más de veinte minutos.
El de acceso ofrece 285 caballos de potencia con una batería de 75,8 kWh. El siguiente escalón corresponde al Performance (367 CV y una batería mayor de 94,9 kWh con 600 kilómetros de autonomía) con el quattro de 428 CV a continuación y coronando la gama el S6 de 503 CV, 550 con el «launch control».
El desparpajo del S6
Precisamente esta última variante es la que utilizamos en este nuestro primero test con la berlina alemana. El derroche y la forma tan contundente de entregar la potencia parece no tener límite para disfrutar en todo momento de un componente prestacional y deportivo que para nada está reñido con su condición de coche de representación.
Y lo hace igual en una autopista que en un tramo de segundo orden repleto de curvas donde también tuvimos la ocasión de testar este modelo cuya frenada regenerativa (en varios niveles con levas en el volante) igualmente está al nivel deseado.
El caso es que el S6 gira de la forma más neutra posible, se pega al asfalto como una lapa (su centro de gravedad tan bajo, la tracción total y la suspensión adaptativa son cruciales en esta valoración) y las sensaciones que percibimos al volante son las de conducir un modelo tan especial como efectivo y eso que su peso supera las dos toneladas.
El precio del S6 e-tron es de 104.310 euros (2.500 euros más si nos decantamos por la carrocería Avant como en el resto de la gama) incluyendo un completo porfolio de accesorios en el que no se echa en falta casi de nada.
Por último, decir que la gama arranca en 67.890 euros con tres niveles de equipamiento (Advanced, s Line y Black Line) con 80.880 euros para el Performance y 87.320 euros para el quattro.
Source: Coches
