El regreso de Lancia a la vida de la mano del Ypsilon es motivo más que suficiente para viajar en el tiempo al origen de una marca de leyenda con 119 años de historia.

El Heritage Hub de Turín es el templo donde indagar en los genes del nuevo utilitario italiano, una guía para entender su idiosincrasia. Un espacio, en definitiva, que ofrece la oportunidad única de pasear por los más importantes modelos de Lancia, como el Aurelia o el Flaminia.

Este museo alberga vehículos que en su día marcaron un hito imborrable en la historia del automóvil y ahora se guardan como oro en paño para recordar que Lancia ha sido y es un fabricante de coches adelantado a su época. Sin olvidar, además, su capacidad para participar al máximo nivel en las competiciones más prestigiosas del automovilismo.

Ubicado en la factoría de Mirafiori, el Heritage Hub de Stellantis exhibe lo mejor de las marcas italianas del grupo, Abarth, Alfa Romeo, Fiat y Lancia, en una gran nave de 55.000 metros cuadrados, con prototipos, ejercicios de diseño, coches de producción y automóviles de competición.

El Ypsilon, que mantiene el ADN de la historia de Lancia, remite a los grandes mitos de la firma italiana, como los Beta, Aurelia, Gamma, Fulvia o las leyendas de los rallys como los Stratos, 037 y Delta, entre otros.

En su regreso al mercado europeo, la nueva Lancia ha echado el resto en el desarrollo del Ypsilon, un modelo que aterrizó en España tras el pasado verano con una versión cien por cien eléctrica y otra híbrida.

«No es un coche de volumen, sino un automóvil que apuesta por la calidad con el que buscamos la conquista de usuarios de otras marcas como Audi, Toyota o Mini, siempre en el segmento premium», dijo Luca Napolitano, CEO de Lancia, durante la presentación dinámica del coche que tuvo lugar en Zaragoza el pasado año.

«No es un coche de volumen, sino un automóvil que apuesta por la calidad», afirma Luca Napolitano

El nuevo Ypsilon, con 4,08 metros de largo, presenta un diseño futurista, con una Y iluminada al frente y detalles inspirados en los coches clásicos de la marca, como el Lancia Stratos (los faros traseros LED redondos) o colores directamente sacados de vehículos como el Fulvia o el Flaminia.

Su versión más ambiciosa es la 100% eléctrica, con un motor de 115 Kw/156 CV de potencia que llega combinada con una batería de 51 kWh. Sus 403 kilómetros de autonomía le permite ya plantearse un viaje con cierta identidad. El híbrido ligero, por su parte, es un gasolina de 100 CV de potencia con motor de 3 cilindros en línea 1.2.

El Lancia Ypsilon, está disponible en su versión Ibrida desde 23.900 euros y en su versión 100% de baterías por 34.500 euros.

Lo mejor del Heritage Hub de Lancia

LANCIA AURELIA.

Lanzado en 1951 con la versión B10, era una prestigiosa berlina con soluciones de diseño innovadoras en materia de aerodinámica o configuración de las puertas. Más de siete décadas después de su llegada al mercado italiano, sigue considerándose como un referente de la elegancia italiana en el mundo del automóvil, gracias a su línea descendente en ambos flancos.

Fue producido en varias versiones, siendo el Coupé B20 Gran Turismo uno de los más emblemáticos. Este modelo es reconocido como el pionero de la configuración 2+2, ofreciendo un equilibrio perfecto entre diseño y funcionalidad.

LANCIA FLAMINIA.

Comercializado entre 1957 y 1970 en carrocerías berlina y coupé, el Flaminia definió los grandes rasgos de la berlina elegante y exclusiva, sumando a la ecuación líneas innovadoras y un interior lujoso. Diseñado por Pininfarina, dejó su sello por varios elementos distintivos como su gran entrada de aire sobre el capó que le da un aire radical y deportivo y que contrasta con el refinado perfil cromado que parte del marco del techo y recorre la aleta trasera.

Considerado como un símbolo de la era de la Dolce Vita, su versión 335, con silueta Landaulet, es el automóvil oficial de las grandes ocasiones y una de las grandes joyas del parque móvil de la Presidencia de la República Italiana.

LANCIA FULVIA COUPÉ.

Esta versión ágil y deportiva del Fulvia (1963), llegó a las calles dos años después que la berlina. Llamó la atención por su habitáculo bañado en luz, gracias a amplias ventanas y a la inclinación de su parabrisas y su luneta trasera que, además, aseguraba una visibilidad prácticamente sin rival.

LANCIA STRATOS, RALLY 037 Y DELTA.

Son un tridente mágico para los aficionados a los deportes del motor. Estos tres automóviles fueron los artífices de la leyenda de Lancia en el mundial de rallyes, en el que sus 10 títulos de constructores siguen siendo un récord prácticamente insuperable.

Creados en la era de la arquitectura brutalista (de la que hoy se proyecta en los cines la película ‘The Brutalist’), estos tres mitos comparten con esta escuela su perfecta relación entre funcionalidad y formas geométricas puras al servicio de las prestaciones.

Source: Coches