Ya hemos tenido la oportunidad de probar el nuevo s700 completando un recorrido de 300 kilómetros en el que hemos podido hacernos una idea de cuán largo puede ser el recorrido de la renacida marca (potenciada con la participación accionarial del grupo automovilístico chino Chery) así como de testar las cualidades que ofrece el recién llegado.
Ensamblado en la planta que ambas firmas tienen en la Zona Franca de Barcelona, en un primer análisis tenemos que decir que el s700 cumple de manera honrada con su cometido.
No tiene apenas lagunas de bulto y de acuerdo a su precio de salida, fijado en 30.400 euros para el acabado Luxury ensayado con la oferta de lanzamiento, está incluso un punto por encima de la media si nos fijamos en su copiosa y tecnológica dotación de serie en la que es difícil echar en falta de nada. Bueno, solo una cosa, el navegador que no se puede añadir y que en la marca consideran que es así porque lo habitual ahora es que se use el smartphone (replicado en la pantalla) para estas necesidades.
No debemos olvidar que si en este apartado nos decantamos por la versión de acceso Comfort, la factura se quedará en solo 27.900 euros (con descuentos), una cantidad de lo más competitiva en comparación con sus rivales.
Equipamiento de referencia
Las versiones con el nivel tope de gama (las primeras que se están comercializando) equipan llantas de 19 pulgadas, techo panorámico, portón eléctrico, ópticas de ledes, cargador de teléfono inalámbrico, asientos delanteros eléctricos (calefactados y ventilados), tapicería de cuero ecológica, head-up display, climatizador bi-zona, equipo de sonido Sony con 8 altavoces y un largo etcétera. No hay duda que en este apartado, el modelo de Ebro es toda una referencia.
La dotación de pantallas también está a la altura. Monta dos en una moderna disposición del tipo curvo (con un tamaño de 12,3 pulgadas tanto para la de la instrumentación como para la del infoentretenimiento) mostrando una potente calidad de imagen, un gran número de funciones y un manejo de los distintos menús que, sin ser muy rápido, no ofrece mayores complicaciones
Sin abandonar este capítulo, decir que no se han olvidado de incluir distintos mandos físicos, para el clima por ejemplo, y de sacar un gran partido al completo equipo de cámaras que monta en origen la versión Luxury (cuatro de ellas del tipo envolvente y que en la marca denominan 540º) muy eficaces a la hora de aparcar o de maniobrar en ciudad. La resolución de las imágenes, desde luego, es soberbia.
En cuanto a la calidad percibida, el interior del s700 mantiene el tipo. Los materiales empleados son agradables al tacto, los asientos del tipo «bacquet» ofrecen una gran sujeción y solo la posición algo elevada de la consola central puede hacer que el codo roce con ella en algunas ocasiones como a la hora de maniobrar o efectuar un giro cerrado que obligue a forzar las vueltas del volante.
Gasolina turboalimentado
De momento, y hasta que en abril llegue la mecánica híbrida enchufable de 347 caballos de potencia, el S700 ya se puede comprar en los 30 concesionarios habilitados (50 a finales de año) con un motor turboalimentado de gasolina 1.6 TGDI de 147 CV. Por tanto, solo puede lucir la etiqueta C de la DGT en el parabrisas y para disponer de la Cero habrá que esperar un par de meses a que estén listas las ya mencionadas variantes PHEV.
En marcha, su rendimiento es el adecuado para movernos con la suficiente soltura en las carreteras tipo autovía o autopista con una rumorosidad bastante contenida (se filtra lo justo al habitáculo) y disfrutando de un cambio de doble embrague que se agradece y mucho pese a que no puede usarse de forma manual. Eso sí, tenemos la posibilidad de elegir entre tres modos de conducción: normal, eco y sport.
Con tracción a las ruedas delanteras y provisto de un avanzado esquema multibrazo en el tren posterior, el s700 en el paso por curva tampoco plantea pegas. Su conducción es de lo más abordable y, acorde con su ADN, el tarado de las suspensiones busca en todos sus movimientos el mayor confort posible.
No estamos ante un SUV prestacional, algo que Ebro tampoco pretende con esta variante, pero sí cumple de manera sobrada con el objetivo de ser un buen compañero de viaje.
Diseño moderno y agradable
Con 4,55 metros de largo y una distancia entre ejes de 2,67 metros, el primer modelo de la nueva Ebro muestra una agradable estética con el porte esperado para un coche de sus dimensiones y categoría.
La parrilla octagonal carenada en negro, con el marco cromado, protagoniza el frontal, mientras que un doble alerón hace lo propio en la parte trasera ensalzada, además, por unos apéndices aerodinámicos en los extremos del paragolpes y una moderna firma lumínica en el spoiler inferior que va de lado a lado del portón.
Ya a la venta, Ebro ofrece para todos sus modelos (en breve la gama se completará con el s800) una garantía de 7 años o 150.000 kilómetros y, según sus dirigentes, el suministro de piezas está garantizado gracias al almacén con el que cuentan en Azuqueca de Henares (Guadalajara) y que es capaz de que las piezas de recambio lleguen a los concesionarios en un plazo máximo de 24 horas.
Source: Coches
