Un total de 16 comunidades autónomas están en aviso por viento, olas, lluvia o nieve. Son las consecuencias de la borrasca Herminia que, tras la marcha de Éowyn, ha puesto en alerta a numerosas zonas de España. En este sentido, no es de extrañar que la DGT haya advertido a los conductores de la precaución con la que tienen que circular por las carreteras, especialmente, si se encuentran con fenómenos como la llamada ‘lluvia engelante’ de la que no muchos han oído hablar.
La semana pasada, ante la posibilidad de nevadas, la Dirección General de Tráfico solicitaba a los ciudadanos que tuviesen que desplazarse por carretera: «consultar, antes de emprender el viaje, el pronóstico meteorológico y el estado de vialidad en el que se encuentran las vías, así como disponer de cadenas por si su utilización fuera necesaria para circular o llevar instalados neumáticos de invierno o de todo tiempo».
En este mismo comunicado el organismo explicaba que, además de la probabilidad de precipitaciones en forma de nieve, «la AEMET no descarta que se pueda producir el fenómeno de lluvia engelante; cuando la lluvia se congela al entrar en contacto con superficies frías como el pavimento, debido al frío estancado en las capas más cercanas del suelo de estos días previos en los que ha habido heladas importantes» .
¿Qué es la lluvia engelante de la que avisa la DGT?
Como comentamos, la lluvia engelante, también conocida como lluvia gélida, es un tipo de precipitación que comienza a caer desde las nubes a la superficie en forma de nieve. Sin embargo, se derrite a medida que cae, al entrar en contacto con una capa de aire superior a los 0 °C. El proceso de congelación se produce cuando al caer sobre una superficie, esta se encuentra por debajo de los 0 °C, produciéndose una ‘sobrefusión’.
De esta manera, si el vehículo o alguna parte del mismo como la luna o el retrovisor mantienen una temperatura bajo cero, es posible que la precipitación impacte en el coche en forma de hielo. Aunque, tal y como advierte la Dirección General de Tráfico, estas tormentas de hielo son especialmente peligrosas por la forma en la que dejan las carreteras y lo que implica para los conductores circular por ellas.
¿Cómo afecta la lluvia gélida a los conductores?
Como explica la DGT, «este fenómeno puede afectar a la circulación por carretera, ya que el hielo es más difícil de detectar y a menudo no es visible a simple vista y producir deslizamientos y pérdida de tracción, aumento de la distancia de frenado y mayor riesgo de accidente».
Ante esta situación, tráfico asegura que «es fundamental que los conductores adapten su comportamiento, manteniendo una velocidad adecuada, aumentando la distancia de seguridad, utilizando neumáticos de invierno o todo tiempo, si es posible, y manteniendo una vigilancia constante en las condiciones meteorológicas, antes de salir».
Source: Coches
