Con una inversión de 4.100 millones de euros, la gigafactoría de baterías en esta localidad aragonesa, justo al lado de la actual fábrica de automóviles, supone una gran inyección tanto en lo económico como en lo tecnológico.
Igualmente pone en valor, con contundencia y a las claras, el nivel tan cualificado de la industria del automóvil en España, algo que Stellantis siempre ha tenido muy en cuenta. De hecho, la factoría de Figueruelas es para este grupo uno de los puntos estratégicos en su estructura de producción.
La nueva gigafactoría ocupará una parcela de 790.000 metros cuadrados y las previsiones de Stellantis y de su socio CATL son que las obras den comienzo este mismo año para finalizar en 2028. Dará empleo a 3.000 personas, una cifra que nos puede dar una idea del alcance de este proyecto que permitirá la construcción completa de las baterías, desde la celda hasta los módulos, para los coches cero emisiones producidos en Figueruelas y las destinadas a la exportación.
Celebración histórica
Dentro de este proyecto, la eficiencia energética va a tener un claro protagonismo. De hecho, este fabricante ya tiene en marcha un parque fotovoltaico con 30 MW instalados y varios aerogeneradores. Todo este desarrollo está destinado a conseguir una autonomía eléctrica del 80% y rebajar el consumo al 50%.
Al primer acto de presentación, celebrado el pasado viernes en la planta zaragazona, acudieron, entre otros, el ministro de Industria, Jordi Hereu, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, así como distintos directivos tanto de Stellantis como de CATL.
Al respecto, Hereu destaco que este proyecto es “uno de los más relevantes en Europa y en el mundo sobre lo que tiene que ser la construcción de la movilidad sostenible electrificada en las próximas décadas, además de estratégico y un gran motor que atraerá otras iniciativas”.
Source: Coches