EUROPA PRESS
- Lo ha dicho el presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Jaume Roura, en el XXVI Congreso Nacional de la Distribución de la Automoción.
- El Congreso se celebra durante los días 14 y 15 de febrero en Madrid.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Jaume Roura, afirmó en el XXVI Congreso Nacional de la Distribución de la Automoción que se celebra el 14 y 15 de febrero en Madrid, que en la actualidad hay cierta clase política en España que va en contra del automóvil, a pesar de que los años de la crisis se lanzaron programas de incentivo a la compra de coches nuevos que permitieron reducir las caídas de mercado y mejorar la seguridad y el respeto sobre el medio ambiente.
«El automóvil no es el causante del 100% de la contaminación, por lo que hay que buscar soluciones, como la retirada de la circulación de los vehículos más antiguos, que son los que más contaminan y los menos seguros«, explicó, al tiempo que destacó la necesidad de que las cuatro asociaciones del sector (Anfac, Aniacam, Faconauto y Ganvam) se unan para defender sus intereses, tal y como han hecho, a través de la carta enviada a diferentes ministerios.
Por otro lado, se mostró preocupado por la posibilidad de que el Gobierno modifique el actual impuesto de matriculación, ante lo que aseguró que desde Faconauto se está trabajando para que esta situación no se produzca. Además, afirmó que si esto se produjera habrá que buscar alternativas para demostrar que no es la solución para frenar el impacto medioambiental de los vehículos.
Finalmente, el presidente de la organización recordó que, desde la asociación de fabricantes Anfac están gestionando la problemática de no contar con un Ministerio de Industria, por lo que defienden la creación de una Secretaría de Estado de Industria, que sirva para defender su intereses.
Matriculaciones ‘tácticas’
Por su parte, el vicepresidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha asegurado que las matriculaciones ‘tácticas’ (aquellas que hacen los concesionarios para conseguir cumplir los objetivos fijados por los fabricantes) no pueden representar el 10% del conjunto de las entregas que se realizan en España, tal y como se ha producido en algunos meses en el mercado nacional.
Las matriculaciones tácticas incluyen operaciones de Km 0 automatriculación de los concesionarios, vehículos que se exportan una vez matriculados por la marca o por el propio concesionario, así como flotas de las marcas para uso interno de sus directivos o de su personal.
Pérez explicó que el volumen adecuado de este tipo de operaciones debe estar por debajo de este 10%, con una cifra que sea capaz de asumir el conjunto del mercado automovilístico y cada marca en particular, sin afectar a la rentabilidad de los concesionarios.
En este sentido, destacó que, después de varios años de recortes de gastos y de número de concesionarios, las redes de distribución tienen que empezar ahora a «hacer caja» y evitar que las matriculaciones ‘tácticas’ sean una válvula de escape tanto de marcas como de puntos de venta en relación con algo que no se ha hecho bien.
«Estos años, este tipo de operaciones tienen que estar en unos niveles razonables, que no es hacer un 10% como se hizo en septiembre, depende de la marca», aseguró el directivo, que resaltó que la rentabilidad de los concesionarios se debe analizar a largo plazo y no a corto, como están haciendo desde los fabricantes.
En cuanto a la progresión de la rentabilidad de los concesionarios, desde la federación apuntaron que ésta debería evolucionar de forma positiva en los próximos años, siempre que el mercado crezca en línea con la estimación, gracias a la reducción de gastos fijos que se ha llevado a cabo. «La clave está en que todos sepamos ver que son años de hacer caja, después de tiempos de caída de empleo y de reducción de ventas», aseguró Pérez.
Al mismo tiempo, destacó la necesidad de hacer ver a los fabricantes que los puntos de venta tienen que ganar dinero, ante lo que señaló que el objetivo de lograr un 3% de rentabilidad, después de ganar un 1,58% en 2016, «no es irrealizable», a pesar de que las redes de distribución tienen que seguir avanzando en las inversiones para mejorar la diferenciación.
Source: Coches