Jue. Ene 16th, 2025

El sistema de control de presión de los neumáticos (TPMS) es una característica de seguridad común en los vehículos modernos en España.

Este sistema alerta al conductor mediante un testigo luminoso en el salpicadero cuando detecta que uno o varios neumáticos tienen una presión inferior a la recomendada por el fabricante. Su objetivo es no solo prolongar la vida útil de las ruedas, sino también garantizar una conducción segura.

Qué es el TPMS

Según informan desde neumáticos Michelin, el TPMS, o Sistema de Control de la Presión de los Neumáticos, te ayuda a identificar cuando la presión de los neumáticos es insuficiente. En Europa, su implementación es obligatoria desde el 1 de noviembre de 2014 (en Estados Unidos desde 2007), así que si tu vehículo fue fabricado después de estas fechas, estará equipado con este sistema.

Tipos de TPMS

Existen dos tipos principales de TPMS: el sistema indirecto o pasivo, y el directo o activo.

El primero se basa en los sensores del sistema de frenos antibloqueo (ABS) para inferir la presión comparando la velocidad de rotación de las ruedas.

Por otro lado, el TPMS directo utiliza sensores físicos dentro de cada neumático para medir la presión de forma precisa y transmitir la información a la computadora del vehículo.

Cuando el testigo de presión se enciende, lo más prudente es buscar un lugar seguro para detenerse, como una estación de servicio, y comprobar la presión de los cuatro neumáticos con un manómetro calibrado. Si se detecta que la presión es inferior a la especificada (generalmente entre 2,2 y 2,5 bar, o 32-36 PSI), es necesario inflar las ruedas hasta el nivel correcto.

Causas de la activación del testigo TPMS

Aunque el escenario más común es un pinchazo o un neumático desinflado, el testigo del TPMS puede iluminarse por varios motivos, incluso cuando no hay una pérdida real de presión. Algunas de estas situaciones excepcionales son:

1) No reiniciar el sistema tras inflar o cambiar los neumáticos.

2) Usar presiones diferentes a las recomendadas por el fabricante.

3) Distribuir la carga del vehículo de forma incorrecta.

4) Conducir con un estilo agresivo o con acelerones bruscos.

5) Circular por superficies deslizantes como nieve o barro, o con cadenas.

6) Instalar solo un neumático nuevo o de especificaciones distintas.

7) Utilizar neumáticos no homologados para el vehículo.

Consejos para mantener la presión correcta

Para evitar problemas con el TPMS y garantizar una presión óptima en los neumáticos, se recomienda:

Respetar siempre los límites de presión establecidos por el fabricante del vehículo, que suelen indicarse en una etiqueta en el marco de la puerta del conductor o en el manual del propietario.

Al sustituir los neumáticos, asegurarse de que estén homologados y sean de las mismas dimensiones y características que los originales.

Comprobar la presión en frío, antes de iniciar la marcha o después de circular menos de 2-3 kilómetros a baja velocidad.

Revisar la presión al menos una vez al mes y antes de viajes largos, ajustándola si es necesario.

Reiniciar el sistema TPMS después de ajustar la presión o cambiar algún neumático, siguiendo el procedimiento indicado por el fabricante.

El testigo de presión de los neumáticos es una valiosa ayuda para la seguridad y el mantenimiento del vehículo, pero su activación no siempre indica un problema grave. Conocer las posibles causas y tomar medidas preventivas ayudará a los conductores a evitar sustos innecesarios y prolongar la vida de sus neumáticos.


Source: Coches

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por admin

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