En el momento que circulamos por un punto de carretera donde hay gran afluencia de tráfico, la ansiedad y el estrés se convierten en los peores enemigos de los conductores de todo el mundo. A raíz de este escenario, surgen las prisas por salir rápido del atasco, los pitos sonoros con el claxon y la desesperación, algo que, lamentablemente, se observa y mucho en las principales vías de España.
Un usuario de Instagram, @charlie.tango_, ha dado una serie de consejos para lidiar y combatir ante este tipo de situaciones embarazosas, sobre todo cuando nos tenemos que enfrentar a un atasco donde, además, la carretera en cuestión está llena de un gran número de semáforos.
¿Cuál es el consejo al parar en un semáforo?
«Cuando vas conduciendo, el punto más inseguro es en un semáforo. Al detenerte en ellos, nunca te pegues al coche que tienes delante, siempre trata de mantener un margen de seguridad que te permita salir de la zona, ya sea metiéndote entre otros vehículos o, incluso, subiéndote al camellón», añadió el usuario.
Asimismo, aconsejó que hay que intentar «mantener» en todo momento una «visión periférica» para que ningún otro conductor nos sorprenda y pueda generar una situación de máximo peligro: «Mantén una visión periférica, mirando siempre los espejos para evitar que alguien se te acerque y te sorprenda».
Por último, también habló sobre la importancia de no utilizar, bajo ningún concepto, el teléfono móvil durante la conducción: «Sé que muchas veces no queremos esperar viendo el semáforo en rojo y nos distraemos con el teléfono móvil. Evita hacer esto porque te estás exponiendo tú solito a una situación de mayor riesgo».
Cómo reaccionar ante un semáforo en ámbar
A muchos de los conductores, mientras se trasladan con su vehículo, le surge la duda de si rebasar -o no- el semáforo en ámbar. Esta incógnita, que debe ser resuelta en segundos, podría generar momentos de máxima tensión debido a frenazos innecesarios de última hora o el simple hecho de superar la señal una vez haya marcado el rojo, lo que provocaría una sanción económica en caso de ser ‘cazado’ por las autoridades pertinentes.
Por ello, el Reglamento General de Circulación y la DGT son claros en este aspecto y aconsejan a los conductores que «deben detenerse» cuando se enfrentan a una situación de este calibre: «Ante la luz amarilla no intermitente, el conductor debe detenerse igual que si estuviera roja. A no ser que cuando se encienda, el vehículo se encuentre tan cerca del semáforo que no pueda detenerse con seguridad».
Source: Coches