Lo hemos podido ver y tocar esta semana en Madrid. Lo cierto es que en esta primera toma de contacto, y a falta de la prueba dinámica, podemos afirmar que el EV3, a medio camino entre un SUV-B y un SUV-C, promete y mucho.
Su estilo tan personal, con el EV9 como espejo en el que mirarse, su gran arsenal tecnológico, que no deja de llamar la atención en un vehículo de su tamaño, y sus dos motorizaciones con autonomías de hasta 605 kilómetros según el ciclo WLTP, dato este último muy a tener en cuenta, son tres características que no pasan desapercibidas.
Abierta la cartera de pedidos, con muchas probabilidades que las primeras unidades se entreguen a sus clientes antes de acabar el año, este todocaminos de 4,3 metros de largo muestra un diseño bastante alineado con los últimos modelos eléctricos de la marca en el que sobresalen las líneas cuadradas y compactas que le van a diferenciar entre el tráfico.
Igualmente las ópticas o los pasos de rueda tan pronunciados ofrecen un peculiar diseño al que tampoco escapan las llantas, que están carenadas, para terminar de definir este, en definitiva, atractivo conjunto.
En el interior, los entusiastas del gusto por el detalle encontrarán en este modelo una respuesta de lo más adecuada. Resulta minimalista y tecnológico, pues está aderezado de todo tipo de soluciones entre las que no falta una generosa doble pantalla curva digital (con un tamaño en su conjunto de 30 pulgadas) ChatGPT o, en otro orden de cosas, una práctica bandeja deslizante en la consola central que se puede usar como una mesita.
Dos baterías diferentes
Gracias a su gran distancia entre ejes (2,68 metros) y al suelo totalmente plano, la habitabilidad del EV3 (que cuenta con la plataforma E-GMP) está muy conseguida en relación a su tamaño exterior. Otro detalle que llama la atención es la capacidad de su maletero que anota 460 litros y presume de unas formas muy aprovechables.
Sobre la base de la única unidad eléctrica, en el inicio de su comercialización este SUV de 150 kW (204 CV) se oferta con dos tipos de batería, bien con 58,3 o bien con 81,4 kWh de capacidad para ofrecer unas autonomías de 403 y 605 kilómetros respectivamente. La tracción, por su parte, es siempre a las ruedas delanteras hasta que el próximo año lleguen las variantes AWD.
Resaltar que ambas versiones pueden pasar del 0 al 80% de capacidad en media hora y que la carga es bidireccional, es decir, se pueden cargar otros utensilios eléctricos.
En cuanto a la definición de la gama, el fabricante coreano ofrece tres niveles denominados Air, Earth y GT-line, este último solo disponible para la versión con la batería grande o Long Range.
Desde el básico Air, la cantidad de accesorios disponibles es bastante numerosa con ópticas de ledes, navegador con planificación de ruta, climatizador bizona, sensores de aparcamiento, Android Auto y Apple CarPlay o apertura de puertas y arranque sin llave entre otros.
Con un precio de salida según tarifa de 36.930 euros, en el caso del Standard Range con la terminación de acceso, esta cifra se puede quedar en 29.995 euros (si aplicamos los descuentos de la marca) y bajar hasta los 22.995 euros si sumamos el Moves III.
Sin duda, estamos ante unas cantidades muy competitivas que ponen a las claras el interés de Kia por convertir a este modelo en un éxito de ventas. Argumentos, desde luego, no le faltan.
Estos son sus precios:
Air Earth GT-line
Standard Range de 58,38 kWh 36.930 € 38.430 €
Long Range de 81,39 kWh 41.705 € 43.205 € 48.705 €
Source: Coches
