Utilizar el teléfono móvil mientras se conduce es una de las infracciones más comunes en las carreteras de toda España. Según indica AEA, fue la quinta infracción más habitual en el país durante el año 2022, con 88.201 multas interpuestas por este supuesto. La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva años intentando concienciar a los usuarios sobre esta peligrosa acción, aunque también se puede sancionar a quienes utilicen el dispositivo sin estar circulando con el automóvil.
Todos los conductores saben que no deben enviar un WhatsApp mientras se está el volante, pero hay otra infracción que muchos creen que no se considera como tal y que en realidad sí está recogida como motivo de sanción. De hecho, la DGT ya ha multado a varios usuarios que han utilizado el teléfono móvil fuera del coche, y es que usarlo en ciertos sitios puede suponer un grave peligro.
Usar el móvil en la gasolinera es motivo de multa
Utilizar el teléfono móvil fuera del coche mientras se está repostando gasolina o diésel en una estación de servicio está considerado como infracción, tal y como se indica en el apartado 3 artículo 115 del Reglamento General de Circulación (RGC). A pesar de que es bien sabido por casi todos los conductores que no se debe hacer, muchos creen que la ley no lo penaliza.
«Los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles», se recoge en dicho artículo del RGC.
La realidad es que las gasolineras son lugares altamente inflamables y que pueden explosionar, por lo que utilizar el teléfono móvil mientras se está repostando podría ser fatal. De hecho, usarlo en las estaciones de servicio (excepto a la hora de pagar) se considera una infracción grave, por lo que está penado con hasta 200 euros de multa e incluso la pérdida de tres puntos en el carnet de conducir.
De esta manera, y aunque creas que no va a pasar nada malo por usar el móvil en una gasolinera, lo idóneo es apagarlo mientras se está echando gasolina o diésel en el depósito del coche, ya no solo para eludir una cuantiosa multa que afecte a tu bolsillo, sino sobre todo para evitar una situación extremadamente peligrosa que podría poner en jaque la vida de todos los que se encuentran en la estación de servicio.
Source: Coches
