Es una de las infracciones más comunes, debido a que parece un falta leve y repetitiva, pero cruzar el semáforo cuando el peatón está en rojo puede acarrear graves consecuencias. Este gesto pone tanto en peligro a la persona que cruza como a los conductores. Es por eso, que más lejos de la realidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) multa con 200 euros a todo aquel que no cumpla con la normativa en España. No obstante, otros países han dado un paso más en la concienciación de la seguridad vial, por lo que interponen castigos públicos más allá de la cuantía económica.
Por ejemplo, China, quien desde hace años somete a los ciudadanos a escarnio público con tal de que cumplan con las señales de tráfico en la ciudad. Lo han hecho con la ayuda de la tecnología, lo que ha provocado, a su vez, diversos tipos de opiniones por catalogar estas acciones de invasión de la privacidad.
Qué ocurre si cruzas mal un semáforo en China
Cruzar mal un semáforo en China no solo trae consigo una sanción económica o multa. El país asiático comenzó a someter a los ciudadanos que cometieran tal infracción a escarnio público, afectando así a la reputación del infractor. Para ello, en los últimos años las autoridades chinas han ido implementando una tecnología avanzada con el fin de identificar y avergonzar a estos ciudadanos.
La primera iniciativa tuvo lugar en 2018 en la ciudad de Daye, en la provincia de Hubei. En los pasos de cebra regulados por semáforos se instaló un sistema de sensores que detecta si un peatón cruza ilegalmente. En ese momento, se activa una serie de mecanismos que rocían una fina neblina de agua fría sobre el infractor, acompañado de una voz grabada que advierte: «Por favor no crucen ahora la calle, es peligroso».
No obstante, la innovación no se detuvo ahí. En 2019, varias ciudades de China, como Shanghái, empezaron a utilizar un sistema aún más avanzado que combina cámaras de reconocimiento facial con pantallas gigantes. Este sistema no solo captura a los peatones que cruzan en rojo, sino que también proyecta sus rostros en pantallas ubicadas en la vía pública. Lo más impactante de esta medida es que las imágenes no se muestran solo en el momento, sino que pueden permanecer visibles durante una semana, exponiendo así al infractor ante toda la comunidad.
Sin embargo, eso no es todo, pues el infractor también tiene que aportar una parte de su carné de identidad (DNI), lo que aumenta aún más el escarnio público. De hecho esto es lo que ha suscitado un gran debate en China, ya que se toma, sobre todo si hay menores implicados, como una invasión de la privacidad.
Source: Coches
