Lun. Nov 18th, 2024

Volvo Cars ha firmado un acuerdo de colaboración con Breathe Battery Technologies (Breathe); una empresa emergente con sede en Londres, para convertirse en el primer fabricante de automóviles en tener acceso a la última versión de su software de carga patentado de Breathe, basado en algoritmos, para utilizarlo en su próxima generación de vehículos eléctricos.

Integrando dicho software en la plataforma de gestión de baterías desarrollada internamente por Volvo para optimizar y aumentar el rendimiento de su tecnología de carga, la firma sueca puede ofrecer a sus clientes unos tiempos de carga más cortos y una experiencia global de conducción y recarga mejorada.

Su idea es implementarla en sus nuevos modelos eléctricos y, con ella, reducir hasta un 30% el tiempo necesario para recargar los coches de un nivel de carga del 10% al 80%. Además, esto se hace sin afectar a la autonomía ni a la densidad de energía. Es más; las mejoras con respecto al tiempo de carga durarán todo el ciclo de vida de la batería sin afectar a su estado de conservación.

»La alianza comercial y de inversión con Breathe nos ayuda a abordar un motivo de preocupación conocido entre los compradores de vehículos eléctricos y hace que nuestras prestaciones de recarga sean aún más competitivas. Unos tiempos de carga más cortos, dentro del rango en el que los clientes suelen realizar recargas rápidas, suponen un gran paso en la dirección correcta a medida que seguimos impulsando la movilidad eléctrica y la ponemos al alcance de más personas», señala Ann-Sofie Ekberg, CEO de Volvo Cars Tech Fund.

Baterías definidas por software

A diferencia de la carga escalonada tradicional, que se basa en reglas predeterminadas, el software de Breathe utiliza la carga adaptativa para controlar dinámicamente la batería en tiempo real, lo que reduce considerablemente los tiempos de recarga.

Utilizando algoritmos, el software gestiona el proceso de carga en función del estado de salud de la batería para ofrecer la mejor experiencia al conductor, evitando al mismo tiempo el riesgo de formación de depósitos de litio, un fenómeno que puede menoscabar el rendimiento y la vida útil de la batería. Además, esta tecnología no solo reduce los tiempos de carga de nuestros vehículos, sino que lo hace sin necesidad de cambiar el diseño de la batería ni extraer materiales adicionales, sin ningún otro impacto medioambiental.


Source: Coches

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por admin