Es uno de los modelos más demandados dentro de su categoría y, a tenor de las pruebas realizadas por el centro de validaciones independiente UTAC, igualmente el más rápido en completar un recorrido de 1.000 kilómetros.
Para ello, el ë-C4 invirtió un tiempo total de 11 horas y 57 minutos, con las cinco recargas correspondientes incluidas, por delante de sus principales competidores en el mercado presentes en este test.
Hablamos del Renault Mégane e-Tech, del MG4 y del Volkswagen ID.3, todos ellos con autonomías por encima de la barrera psicológica de los 400 kilómetros como la del modelo de Citroën.
Máxima eficiencia
Se trataba de simular un recorrido real al que todavía bastantes usuarios no son capaces de enfrentarse por los muchos miedos que tienen para superar con éxito largos trayectos con un modelo cien por cien eléctrico.
Para ello, se utilizo la última variante de autonomía extendida que rinde 156 CV y monta una batería de ion-litio con 54 kWh capaz de ofrecer 420 kilómetros en ciclo WLTP.
Disponible tanto en la carrocería compacta como en la ë-C4 X, característica por su formato crossover, el modelo francés permite pasar en un poste público de 100 kW del 20 al 80% en menos de media hora.
La eficiencia de este conjunto es bastante notable y las ventajas se aprecian enseguida en un uso real como ha demostrado el UTAC en esta prueba.
Disponible también con la batería de acceso de 50 kWh (con una autonomía homologada en su caso de hasta 357 kilómetros) recordar que los precios, sin incluir ayudas ni descuentos, en este caso parten desde 37.640 euros, mientras que los de la versión de 156 CV lo hacen desde 41.680 euros.
Source: Coches