Lun. Dic 23rd, 2024

La contaminación que producen los millones de coches que circulan para las carreteras se ha convertido en uno de los principales problemas medioambientales en todo el mundo, y por ello se están llevando a cabo medidas para paliar sus efectos. Por ejemplo, en España se han establecido las llamadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades con más de 50.000 habitantes.

Aunque las grandes urbes ya han restringido la circulación a los vehículos más contaminantes según la distinción por etiquetas de la DGT, lo cierto es que el motor no es el único componente del coche que contamina, e incluso hay otras partes del vehículo que son igual de nocivas para la salud y que pasa completamente desapercibido para la gran mayoría de conductores.

La contaminación de los frenos: efectos en la salud

Mucha gente no es conocedora de lo contaminantes que pueden llegar a ser los frenos de un coche, independientemente de que sea eléctrico o esté propulsado por gasolina o diésel. Estas piezas liberan numerosas partículas PM 2.5, también conocidas como materia particulada, que se son moléculas de un ínfimo tamaño que quedan suspendidas en el aire, lo que hace que las respiremos sin darnos cuenta.

Estas nanopartículas, debido a u pequeño grosor, pueden introducirse en el sistema respiratorio e incluso en la sangre, lo que puede derivar en un severo agravamiento de enfermedades cardiovasculares e incluso afectar a las alergias de los más pequeños, por lo que no es un asunto que haya que tomarse a la ligera, ya que puede ser muy nocivo para la salud.

Los neumáticos de los coches también contaminan

Aunque los frenos sean uno de los componentes mecánicos de los coches que más contaminan, no son los únicos: los neumáticos también producen emisiones dañinas, sin importar el tipo o la fiabilidad de los compuestos. Las ruedas se desgastan por el constante roce con el asfalto, lo que hace que salten partículas de goma, algo que puede ser muy perjudicial para la salud. Además, esta problemática ha ido aumentando con el paso del tiempo.

La evolución del sector de la automoción hace que los coches, sobre todo los vehículos SUV, sean cada vez más grandes y pesados, y por ende, también sus neumáticos. El mayor tamaño de los automóviles hace que sean mucho más peligrosos para los peatones, ya no solo por los posibles atropellos, sino porque también emiten más partículas contaminantes al tener una banda de rozadura mucho mayor que la de modelos anteriores.


Source: Coches

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por admin