Antes de iniciar la marcha es muy aconsejable comprobar que nuestro coche está en perfectas condiciones para circular por España, aunque solo vayamos a realizar un pequeño trayecto, por ello, dependiendo de la época del año, se precisará revisar más unas partes del vehículo que otras.
Asimismo, también es necesario que, en los meses más frío del año, y, sobre todo, si el coche pasa la noche a la intemperie, se espere un lapso de tiempo entre que arrancamos el coche y nos ponemos ya en marcha, ya que es posible que el motor del automóvil no se encuentre a la temperatura adecuada.
¿Cuánto tiempo es aconsejable esperar?
Sobre todo, en los meses más fríos del año, lo ideal es esperar entre uno y dos minutos tras arrancar el motor del coche, para iniciar la marcha, por ello es recomendable que el motor este durante este tiempo a ralentí, con el objetivo de que comience a calentarse.
Gracias a este lapso de tiempo, es posible evitar averías en el vehículo a largo plazo, ya que, con este minuto de espera, conseguirás que las distintas partes mecánicas del coche aumenten su temperatura, ya que el aceite llegará hasta ellas, con lo que se lubricarán este tipo de piezas y no sufrirán daños graves. Este hábito es muy recomendable de llevar a cabo también en verano.
¿Es necesario acelerar para arrancar?
Aunque hace décadas, era habitual pisar el pedal del acelerador a la vez que se encendía el contacto del vehículo, en la actualidad lo mejor es no realizar este gesto, ya que en los modelos más nuevos podría incluso llegar a provocar averías en algunas piezas del vehículo, sobre todo en los meses de invierno.
Asimismo, al pisar el acelerador sin contar con ninguna marcha metida, es decir, embragada, nos supondrá un gasto extra de combustible, por lo que esta acción para nada es recomendable de llevarla a cabo en tu coche.
¿Cómo limpiar el motor de forma correcta?
En primer lugar, hay que dejar que se enfríe con una antelación de al menos una hora. Seguidamente, es preciso rociar con un desengrasante el motor, que es muy conveniente para quitar la suciedad más profunda. Una vez, el desengrasante haya actuado, es necesario utilizar un cepillo de cerdas suaves para ir pieza a pieza limpiando.
Después ya utilizamos una manguera de agua para quitar la suciedad restante, eso sí, tiene que ser a muy baja presión, para así evitar dañar las partes eléctricas del motor. Por último, secamos el motor con un compresor de aire y un paño seco, y lo encendemos para comprobar que todo funciona correctamente.
Source: Coches