Los precios de los carburantes han subido de forma constante en los últimos meses, lo que ha hecho que ahorrar dinero al repostar sea más importante que nunca. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de más de 10.000 estaciones de servicio en toda España, con el objetivo de identificar las cadenas más económicas y proporcionar a los conductores las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas.
La cadena de gasolineras más barata: BonÀrea
Según el estudio de la OCU, algunas cadenas destacan como las más económicas, encabezadas por BonÀrea. Esta cadena, que opera en Cataluña y zonas de Aragón, lidera en términos de precios tanto para el gasóleo A como para las gasolinas 95 y 98.
En el diésel, destacan GM Oil (ligada a los cash GM), Beroil, Campsa Express (la variante low-cost de Campsa) y Petroprix. Salvo Beroil, se trata de cadenas de gasolineras automáticas.
En el caso de la gasolina normal, resaltan GM Oil; Campsa Express, Petroprix y Plenoil.
Las cadenas más caras al repostar
Según la OCU, es más caro repostar sobre todo en las estaciones de servicio más populares. Así, para el caso del gasóleo, las más caras son IDS y las tres con mayor red de gasolineras en España: Repsol, Cepsa y BP. En el caso de la gasolina, las cadenas más caras son BP, Petronor y Petrocat, pero Repsol y Cepsa apenas se quedan atrás.
Se puede ahorrar hasta un 10% según la gasolinera
Eligiendo una gasolinera barata, puedes ahorrar una media de un 10% al repostar. Esto equivale a unos 20 céntimos por litro en el caso del gasóleo y a unos 15 céntimos por litro en el caso de la gasolina.
Por ejemplo, si repostas 50 litros de gasóleo a un precio medio de 2 euros por litro, pagarás 100 euros. Si repostas en una gasolinera barata, pagarás 80 euros, lo que supone un ahorro de 20 euros.
El ‘efecto pluma’ y el ‘efecto cohete’ en los precios
El informe resalta las fuertes oscilaciones en los precios del combustible, desde aumentos rápidos hasta descensos prolongados, evidenciando el fenómeno del «efecto pluma» y «efecto cohete». Estas fuertes variaciones, que llevan ocurriendo desde la guerra entre Ucrania y Rusia, afectan directamente a los bolsillos de los consumidores, haciendo que las caídas en el costo del barril se reflejen con menor rapidez en los surtidores que las subidas.
Source: Coches