GUILLE LLOPIS
- Gareth Dunsmore, director de Coches Eléctricos de Nissan en Europa, atiende a 20MINUTOS.ES tras la inauguración de su Electric Café en París.
- Dunsmore asegura que rebajar el coste de las baterías es básico por parte de los fabricante, así como pulir y adaptar la legislación por parte de los gobiernos.
- A pedaladas por un café: cómo pagar la cuenta con energía.
Minutos después de la inauguración del Nissan Electric Café en pleno centro de París, evento en el que fue maestro de ceremonias, Gareth Dunsmore, director de Coches Eléctricos de Nissan Europa, atiende a 20MINUTOS.ES para responder acerca del presente, futuro y retos del sector de los eléctricos. Entre sus obsesiones, rebajar el coste de las baterías, democratizar el acceso a los coches eléctricos y que tanto la legislación como la ciudadanía se adapten a una realidad necesaria para la futura sostenibilidad medioambiental.
¿La contaminación es un problema de número de coches o de tipo de coches?
La contaminación, en general, es un problema que la sociedad ha creado sin darse demasiada cuenta y durante generaciones, con distintos tipos de contaminación. Si piensas en hace mil años, se contaminaba. Los romanos también lo hacían, aunque de otras formas. Creo que lo principal no es el tipo, sino que como sociedad podamos reconocer el problema. Es vital hoy, por eso estamos en París, donde las autoridades de esta ciudad ya reconocen el problema y están dando pasos para solucionarlo.
¿Y cómo atajar el problema individualmente?
A nivel personal, tenemos que tomar mejores decisiones. Que nos beneficien a nosotros, pero también a la sociedad como conjunto. Y, a nivel empresarial, en mi trabajo con Nissan, está en nuestras manos trabajar para darle a la gente soluciones de movilidad sin emisiones y que puedan elegir al final del día. Que puedan seguir con sus vidas, sus trabajos, lo mismo que hacen ahora, pero de una forma menos dañina para el medio ambiente. Nuestro principal objetivo es democratizar el acceso a los coches eléctricos, hacer la movilidad de cero emisiones más accesible para todo el mundo.
¿Cuándo habrá coches eléctricos en el mismo nivel de precio que sus equivalentes con motores de combustión?
Intentamos fijarnos en el tipo de compra que quiere hacer el consumidor. La gran mayoría de compradores de nuestros vehículos los financian a tres años, y el pago mensual de un coche eléctrico no es necesariamente más elevado que el de un coche o furgoneta estándar con motor de combustión. Puede que el precio inicial parezca alto o dé un poco de miedo. Como fabricantes, pero también a nivel legislativo, tenemos que hacerlo mejor a la hora de mostrar cuál es el coste real de estos vehículos. En Francia, se puede conseguir hasta 10.000 euros de descuento en un coche eléctrico, igual que en países nórdicos y otros lugares, con deducciones de IVA y otras tasas.
¿Y qué pueden hacer como fabricantes?
Tenemos que conseguir rebajar el coste de las baterías. Es nuestro gran objetivo, que esa reducción continúe. Nissan está en ello, y el ritmo se ha acelerado en los últimos cinco años. Y se acelerará todavía más cuando más fabricantes se sumen y cuando más consumidores se decidan a apostar por la movilidad eléctrica.
¿Los gobiernos, en general, están ayudando?
Sí, absolutamente. Cada día vemos más y más atención en esto por su parte. Hay ideas que han funcionado muy bien en Noruega, Reino Unido o Francia en los últimos 12-18 meses. La adopción de vehículos eléctricos está siendo muy apoyada por los gobiernos. Lo que nos gustaría, y por lo que seguimos trabajando y presionando, es por planes consistentes a largo plazo que permitan a los fabricantes seguir invirtiendo en la producción estable de baterías para que podamos equilibrar los gastos lo máximo posible.
Aun con esta ayuda de los gobiernos, ¿sigue la legislación estando por detrás de la realidad?
Algunas leyes y normativas necesitan todavía mejoras. Hay que separar y aclarar el impacto real de cada tipo de vehículo en el medio ambiente. La forma de hacerlo es a través de los impuestos, con bonus para los más limpios. Sabemos que los gobiernos tienen que ser fiscalmente responsables, y estas medidas lo hacen sencillo para ambas partes.
¿Y qué hacer para que la ciudadanía asuma el cambio?
Estos bonus fiscales son una medida que ayuda a cambiar la percepción de la gente de forma muy rápida. Conducción preferente, aparcamiento gratis… Si estas medidas se mantienen en el tiempo, la gente entenderá rápidamente que hay nuevas formas de movilidad que dan beneficios y con las que se puede llegar más lejos de lo que se pensaba.
¿La tecnología híbrida es una transición entre los coches tradicionales y los eléctricos o se mantendrá en el tiempo?
Depende del tipo de movilidad que necesite el usuario, y cuán lejos en el futuro nos lo planteemos. Al final del día, la tecnología híbrida no puede asegurar que el coche sea cero emisiones en todos los usos que se le den. Aunque siempre es preferible apostar por la movilidad sin emisiones, hay muchos ejemplos hoy en día en los que la tecnología híbrida supone un valor añadido para el usuario, como los viajes de larga distancia.
¿Cuándo podrán los eléctricos ocupar también ese espacio?
Con el ritmo de cambio que hay en el panorama eléctrico, ya hay países en los que no sería un problema. Los países nórdicos o Reino Unido tienen puntos de carga rápida para coches eléctricos en un gran porcentaje de estaciones de servicio. Pronto será posible viajar durante más de dos horas ininterrumpidamente por autovía con un coche eléctrico, hacer una parada para tomar un café en un punto de carga rápida, y seguir el viaje en unos minutos. De ahí la importancia de conseguir una batería con costes más bajos y que sea más eficiente. Pero no todo depende del fabricante: también entran en juego las infraestructuras de cada país.
¿Ayudará a paliar esta necesidad el autoconsumo con baterías caseras?
Sin duda. Un trabajador medio puede llegar a casa entre las seis y las ocho de la tarde, enchufar su coche eléctrico que no va a usar hasta el día siguiente y, en vez de cargarlo cuando la energía es más cara, enviamos de vuelta a la red eléctrica la energía que no hayamos gastado y aumentamos el volumen de energía renovable. Eso da una solución estable para almacenar una determinada cantidad de energía y gastarla cuando necesitemos. Además, con la ventaja de que podemos manejarlo a nuestro antojo incluso desde el teléfono móvil para asegurarnos de que el coche está totalmente cargado a la mañana siguiente cuando lo necesitamos.
Source: Coches