MARIO TOLEDO
- El Ayuntamiento prevé realizar 1.600 controles aleatorios de velocidad en las calles de la capital durante 2017, frente a los 1.500 de 2016.
- El objetivo es persuadir a los conductores infractores para reducir la siniestralidad.
- Los puntos controlados por radar corresponden a vías donde se alcanza alta velocidad, hay accidentes o existen colegios u hospitales próximos.
Los conductores que circulan por Madrid tendrán que estar aún más atentos a su velocímetro el próximo año. El Ayuntamiento de Madrid prevé incrementar la vigilancia de la velocidad mediante el despliegue de radares móviles en más calles de la ciudad donde hay riesgo para la seguridad vial. Concretamente, según figura en el apartado de Tráfico de los presupuestos municipales para 2017, el Consistorio prevé realizar 1.600 controles mediante detectores móviles durante todo el año. Se trata de «situados de radar en lugares de alta siniestralidad o de importancia para la seguridad vial», según consta en el documento municipal.
En la carta de servicios para 2016 de los agentes de movilidad, el Ayuntamiento se había fijado el compromiso de realizar 1.500 sesiones de control, con lo que el próximo año la vigilancia aumentará en un 6%.
La elección de esos puntos de vigilancia prioritaria se realiza siguiendo criterios de peligrosidad y siniestralidad de la vía, es decir, en función del número de accidentes con víctimas mortales y heridos que se han producido en esas calles, según el área de Movilidad.
También se escogen vías donde se suelen alcanzar velocidades superiores a las permitidas por la normativa municipal (entre 30 y 50 km/h, según la vía). Por último, la vigilancia será mayor en «situados de alta ocupación peatonal», con especial atención a las proximidades de colegios, centros comerciales u hospitales; y en puntos que acumulan quejas de vecinos.
Vías rápidas con controles aleatorios
Los detectores móviles de velocidad se van desplazando de forma aleatoria por la ciudad. Entre las avenidas de la capital donde más actúan están el Paseo de la Castellana (principalmente, a la altura de las Cuatro Torres, Cuzco y Nuevos Ministerios), el cruce entre el túnel de Bailén y la Cuesta de San Vicente, y los bulevares y rondas alrededor del distrito Centro (en avenidas como Doctor Esquerdo, Ronda de Toledo o General Martínez Campos). También suelen situarse en otras vías rápidas, como Méndez Álvaro, la Avenida Complutense, García Noblejas y Paseo de Extremadura, según fuentes policiales.
Pero los radares móviles no son los únicos preparados para cazar al conductor infractor. De hecho, son los dispositivos fijos los que más multan. Entre estos últimos, los más sancionadores están en el Paseo de Extremadura y la M-30. Además, la capital también está potenciando el control de los vehículos que se saltan los semáforos en rojo: actualmente hay ya 35 semáforos con cámaras que fotografían al coche infractor.
Source: Coches