Los viajes largos son la prueba de fuego no solo para los coches eléctricos en sí, sino también para la infraestructura de carga del país. Una de las materias pendientes en cuestión de electromovilidad, la falta de enchufes fuera de los núcleos urbanos es uno de los principales motivos de queja de los conductores que ya se han pasado a los vehículos de emisiones reducidas.
Existe la creencia general de que es prácticamente imposible parar a recargar un coche durante un viaje en carretera, al mismo tiempo que se considera mucho más económico, en comparación con un motor de gasolina o diésel, completar un trayecto de estas características. Hay muchas pruebas y estudios que arrojan resultados sobre el coste de viajar en un coche eléctrico: desde dos euros cada 100 kilómetros (teniendo en cuenta las recargas en casa) hasta más de seis euros. También se habla de cantidades de ahorro, en la comparativa con motores de combustión, de hasta 2.000 euros al año, teniendo en cuenta diversos factores.
Para salir de dudas, se presentan a continuación los datos de una simulación, realizada con la ayuda del equipo del comparador de coches online Carwow, de un trayecto en un coche eléctrico, un crossover compacto, con una batería de 64 kWh. El recorrido serán los 857 kilómetros que separan Albacete de A Coruña.
10 horas de recorrido
El tiempo total para completar este recorrido sería de 9 horas y 59 minutos, casi dos horas más en comparación con las 8 horas y 2 minutos que costaría recorrer la misma distancia entre ambas ciudades con un coche convencional.
La razón de estas dos horas extras de viaje son las paradas necesarias a recargar. Si bien es cierto que con un coche de combustión deberíamos parar a descansar y también a repostar, las pausas tienden a ser más breves, por lo que quizás en vez de dos horas de diferencia entre un viaje y otro el tiempo se podría reducir a solo una. Una parada de carga rápida con un coche eléctrico suele durar, de media, en torno a 40-50 minutos. Puede llegar a durar solo 20 minutos si todo va a la perfección, o puede durar dos horas si se complica, avisan desde Carwow.
Y es que, si bien el simulador de viaje que utilicemos puede calcular bien las paradas, las estimaciones no tienen en cuenta posibles fallos o un overbooking de los cargadores. Es decir, estiman el tiempo de recarga sin tener en cuenta que podría ser necesario esperar (por la falta de suficientes cargadores), algo que la experiencia de los conductores acaba siendo necesario en la mayoría de los casos.
Como nota para el conductor, en una carga media se suele ir desde el 15 hasta el 80% de la batería, ya que llenar la pila hasta el 100% implicar casi duplicar el tiempo de carga, debido a que el proceso se ralentiza en exceso cuando esta está casi llena. Por eso, los sistemas de carga rápida de los vehículos eléctricos siempre llegan hasta ese 80% de la capacidad. Por otro lado, apostar por estos sistemas de carga acorta la autonomía del coche.
18,70 euros de carga
El precio medio de recarga está en los 0,45 euros por cada kWh. El cálculo del precio para cada carga rápida será entonces de unos 18,70 euros. ¿Cuál es el cálculo? Los 64 kWh de capacidad de la batería, por 0,65 (que es el porcentaje de batería se va a llenar, entre el 15 y 80%), por el precio del KWh, 0,45 euros.
Este precio y el consumo de un vehículo eléctrico de las características antes especificadas sería el suficiente para recorrer unos 200 kilómetros. Cabe destacar que los primeros kilómetros del viaje se recorren con el vehículo cargado en casa y al 100% de la capacidad de la batería (el precio sería de unos 11 euros de media, dependiendo del coste de la electricidad).
El resumen
En resumen, un recorrido de 857 kilómetros eléctricos en un coche eléctrico con características comunes y una batería de 64 kWh costaría, en términos de tiempo, unas 10 horas, que podrían alargarse si hubiera problemas en las estaciones de recarga. En términos económicos, el viaje costaría en total unos 85 euros (algo menos teniendo en cuenta que no a todos los puntos de recarga se llega con el 15% de la batería).
Con un vehículo de combustión ganaríamos más tiempo, pero también gastaríamos más dinero, ya que habría que repostar entre 100 y 150 euros (dependiendo de si el coche es urbano o familiar) de carburante, estimando un precio al litro de 1,9 euros.
Source: Coches